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Curiosidades de 11 besos de película

El 13 de abril es el Día Internacional del Beso. Seleccionamos, junto con la aplicación Dive, varias anécdotas de romances cinematográficos

Kirsten Dunst dio su primer beso con 12 años a Brad Pitt. Él tenía 30 entonces. Dunst confesó en una entrevista que la secuencia le había hecho sentir un tanto incómoda. Luego a lo largo de su carrera ha protagonizado varios ejemplos de besos icónicos del cine.
El beso entre Bill Murray y Scarlett Johansson no estaba en el guion, sino que se trató más bien un de un aporte de los intérpretes, adición que incluyó Sofia Coppola en el montaje final.
Leonardo DiCaprio se puso tan nervioso cuando tenía que besar a Joanna Lumley que tuvieron que repetir la escena 27 veces hasta obtener una toma buena. Al parecer Joanna Lumley quedó encantada y calificó el hecho de besar al actor como algo “adorable”.
La escena en la que Deborah Kerr y Burt Lancaster se abrazaban y besaban apasionadamente en la orilla del mar, envueltos por la espuma de las olas, requirió tres días de rodaje y la participación de más de 100 personas, pues había que sincronizar la secuencia para que las olas rompieran sobre la pareja en el momento adecuado.
De nuevo, Kirsten Dunst. Esta vez con Tobey McGuire, el Spiderman que eligió Sam Raimi y al que colgó boca abajo para una de las imágenes más imitadas. Y con la lluvia, que daría en sí para todo un subgénero de besos fílmicos: 'Desayuno con diamantes', 'El diario de Noah', 'El hombre tranquilo', 'Cantando bajo la lluvia' o el tórrido romance de 'Matchpoint'.
La película de Wes Anderson está basada en una fantasía que él mismo tuvo con 11 años, cuando se enamoró por primera vez mientras vivía obsesionado con las novelas que leía. Los chicos protagonistas, Jared Gilman y Kara Hayward, se sintieron más impresionados por la visión de una máquina de escribir, artefacto que desconocían, que por tener que besarse. Cuando terminó el rodaje Wes Anderson les permitió quedarse con el objeto de atrezzo que prefirieran. Hayward optó por el gatito de la peli y Gilman con la mochila de campamento que usa su personaje.
El beso de Elizabeth Swann (Keira Knightley) y Jack Sparrow (Johnny Depp) no aparecía en el guion que le entregaron a Orlando Bloom, por lo que la reacción de sorpresa del actor fue totalmente natural y auténtica.
Leonardo DiCaprio pudo haberse quedado sin el papel que le hizo despegar. Aspiraban a él Tom Cruise, Matthew McConaughey o Christian Bale, pero Kate Winslet quería que fuera él quien le diera ese beso en la proa del barco.
A Reina le acababan de quitar el bozal, justo en la secuencia que da con ambos protagonistas en las traseras del restaurante italiano. Unos 150 artistas y animadores hicieron bocetos para el beso. Para toda la película gastaron cuatro toneladas de pintura.
La versión que Tornatore estrenó al principio en Italia y que luego cortaron, hasta su edición especial en DVD (2002), duraba 173 minutos. En ella cobra protagonismo una historia de amor adolescente imposible que le roba sentimiento a ese final ya tan reconocible en el que Totó, sentado en la sala de proyecciones, ve seguidos todos los besos cortados de las películas de su infancia.