El inframundo

En los últimos 25 años se han detectado 180 túneles clandestinos que cruzan, por debajo, la frontera entre México y Estados Unido

En los últimos 25 años se han detectado 180 túneles clandestinos que cruzan, por debajo, la frontera entre México y Estados Unidos. Un buen número de estos túneles están construidos, con tecnología punta y maquinaria de postín, en el área de San Diego, California, debajo del territorio paradisiaco en el que suelo pasar cada año, con la familia, los meses de agosto. Mientras en la superficie los guapos de balneario y las rubias de película pasean en Mustang descapotable, se bañan en las piscinas y exponen sus cuerpos al sol, debajo de ellos, en el inframundo, una cuadrilla de menesterosos, ...

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En los últimos 25 años se han detectado 180 túneles clandestinos que cruzan, por debajo, la frontera entre México y Estados Unidos. Un buen número de estos túneles están construidos, con tecnología punta y maquinaria de postín, en el área de San Diego, California, debajo del territorio paradisiaco en el que suelo pasar cada año, con la familia, los meses de agosto. Mientras en la superficie los guapos de balneario y las rubias de película pasean en Mustang descapotable, se bañan en las piscinas y exponen sus cuerpos al sol, debajo de ellos, en el inframundo, una cuadrilla de menesterosos, coordinados por los caporales del Chapo Guzmán, cavan el siguiente túnel. Uno con las dimensiones, la estética y las prestaciones del que cavó el cartel para que escapara, de la cárcel mexicana de máxima seguridad, el jefazo del narco.

Me paso el día caminando a ver en qué momento encuentro el respiradero de un túnel

Como no sé muy bien qué hacer cuando estoy de vacaciones, me paso el día caminando a ver en qué momento encuentro el respiradero de un túnel, o veo surgir del inframundo a uno de esos que llevan meses cavando, que empezaron esa obra ingenieril con un modesto agujero, en el suelo de una bodega cutre en Tijuana, y ahora han llegado al final y salen a la superficie deslumbrados, cubiertos de polvo, para sorpresa de la familia que disfrutaba de una barbacoa. La idea es que por esos túneles pasen directamente a EE UU, sin necesidad de cumplir con los engorrosos trámites aduanales, generosos vagones de marihuana, de heroína, de cocaína. De manera que en lugar del empleado del Chapo cubierto de polvo, lo que podría encontrarme en mis caminatas es un cargamento de marihuana que surja inopinadamente del inframundo, por una alcantarilla, por el retrete de un restaurante o por aquí mismo, entre estas líneas.

elpaissemanal@elpais.es

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