Protocolos
Siempre he pensado que, con la Administración que tenemos en los tres órdenes —central, autonómica y municipal—, cualquier epidemia o desgracia natural nos superaría con creces. No se tienen serios protocolos de prevención que involucren a la población civil, lo que se llama conciencia civil y solidaridad. Recuerdo que en Cuba, el huracán Kate, que había pasado por Haití, donde fallecieron cerca de 800 personas, solo una murió, y fue por su propia negligencia. El Estado pone todos los medios y el personal está tan concienciado que, cuando se conoce la virulencia del huracán y su trayectoria, y...
Siempre he pensado que, con la Administración que tenemos en los tres órdenes —central, autonómica y municipal—, cualquier epidemia o desgracia natural nos superaría con creces. No se tienen serios protocolos de prevención que involucren a la población civil, lo que se llama conciencia civil y solidaridad. Recuerdo que en Cuba, el huracán Kate, que había pasado por Haití, donde fallecieron cerca de 800 personas, solo una murió, y fue por su propia negligencia. El Estado pone todos los medios y el personal está tan concienciado que, cuando se conoce la virulencia del huracán y su trayectoria, ya están puestas en marcha todas las prevenciones y la solidaridad es absoluta. Como dice El Roto, “África no nos olvida”, y digo yo: que será por lo que dejamos de hacer hasta hoy. Aquí, en este país, tan falto de previsión, que Dios nos coja confesados ante una desgracia natural.— Vicente Monje Flores.