Cartas al director

Lanzamiento de la Marca España

Una de las iniciativas del Gobierno ha sido el lanzamiento de la “Marca España”. Para ello, ha sido creada una Oficina de la Marca, y nombrado un Alto Comisionado. Yo, ingenuamente, pensaba que España era una patria para unos, un país para otros y una nación para la mayoría, incluyendo al resto de naciones del mundo. Pues, mire usted por dónde, que resulta que es una “marca”, como Coca-Cola, Fiat o Mercedes Benz. Este tránsito de nación a “marca” da lugar, necesariamente, a un cambio profundo en la forma de “vender” el producto. Ahora, como cualquier marca comercial, solamente se deberá hablar...

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Una de las iniciativas del Gobierno ha sido el lanzamiento de la “Marca España”. Para ello, ha sido creada una Oficina de la Marca, y nombrado un Alto Comisionado. Yo, ingenuamente, pensaba que España era una patria para unos, un país para otros y una nación para la mayoría, incluyendo al resto de naciones del mundo. Pues, mire usted por dónde, que resulta que es una “marca”, como Coca-Cola, Fiat o Mercedes Benz. Este tránsito de nación a “marca” da lugar, necesariamente, a un cambio profundo en la forma de “vender” el producto. Ahora, como cualquier marca comercial, solamente se deberá hablar de las bondades (evidentes) y los aspectos negativos (también evidentes) serán excluidos de la publicidad, pues pueden dañar la Marca España. Así, el número de parados, la corrupción, las manifestaciones contra la reforma de la sanidad, la educación y las concentraciones del 15-M deberán ser, por el bien de la “marca”, tratadas con sordina. Esta comercialización de la nación desmonta los valores patrióticos tradicionales de los que han creado la “marca”. Aunque quizás el objetivo final era eso: la marca.— Alberto Fernández Manso.

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