El decreto de comedores escolares exigirá que el 45% de las frutas y hortalizas sean de temporada y el 5% ecológicas
El texto también prohibirá la venta de bebidas azucaradas y energéticas y la bollería industrial en colegios e institutos y exigirá aumentar las raciones de frutas y verduras
El futuro decreto sobre comedores escolares obligará a que al menos el 45% de las raciones de frutas y hortalizas que se sirvan en los colegios e institutos sean de temporada, y fijará que el 5% del gasto mensual que cada comedor escolar se destine a alimentos de producción ecológica. Así lo ha explicado este miércoles Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Según datos de la Agencia española de seguridad alimentaria y nutrición (Aesan), dependiente de Consumo, el 40% de centros incumple el porcentaje mínimo recomendado para frutas y hortalizas de temporada y de proximidad, y el 44% obvia la recomendación mínima de productos ecológicos, a lo que se suma que el incumplimiento de estos criterios ha subido desde 2022. Además, un 30% programa tres o más raciones semanales de fritos, mientras un 37% sirve solo dos raciones de verdura fresca en ese periodo, lejos de las recomendaciones del Gobierno.
Frente a estos datos, el departamento tiene ya preparado el Real Decreto de Comedores Escolares Saludables, del que ya se sabía que exigirá aumentar las raciones de frutas y verduras y reducir las frituras, así como que prohibirá la venta de bebidas azucaradas y energéticas y la bollería industrial en colegios e institutos. Ahora se conocen nuevos detalles.
Bustinduy ha viajado a Valencia este miércoles para conocer de primera mano el Programa Horta Cuina, un proyecto premiado por consolidar una alimentación saludable, sostenible y de calidad en los menús de los centros escolares. “El Real Decreto no solo va a garantizar que haya una alimentación más saludable en los centros escolares, también que nuestros agricultores, ganaderos y pescadores tengan salarios más justos y un futuro más estable, y que se reduzca la contaminación y el desperdicio”, ha señalado el ministro tras visitar un huerto ecológico y un colegio, los cuales forman parte de este programa impulsado por la Estrategia Agroalimentaria València.
“Este proyecto demuestra que los centros escolares pueden ser espacios para adquirir hábitos de salud y sostenibilidad”, ha dicho Bustinduy, añadiendo que la futura norma ayudará, además, a combatir la desigualdad, ya que garantizará cinco comidas saludables a la semana, “permitiendo que todo el alumnado acceda a productos de calidad sin tener que depender de la renta de su familia”. El ministro ha destacado el ejemplo de este tipo de proyectos para demostrar por qué es importante apostar por la producción agraria local y por la incorporación de productos ecológicos, frescos y de temporada en los comedores escolares.
El responsable de Consumo ha apuntado que la norma también limitará los alimentos ultraprocesados e hipercalóricos que se ofrecen en los comedores escolares. Además, se deberá ofrecer carne y pescado de calidad y se aumentará la cantidad de legumbres y cereales integrales en los menús escolares, tal y como establecen los estándares que fija la Organización Mundial de la Salud. A esto se suma, ha insistido Bustinduy, que el decreto apostará por los circuitos cortos de producción y por los alimentos de cercanía para acceder así a productos más sostenibles, de calidad y que fomenten las economías locales.
El ministerio defiende que esta medida es fundamental para sacar a España del tercer puesto de países de Europa con mayores índices de obesidad y sobrepeso infantil. El 23,3% de los escolares entre seis y nueve años presenta sobrepeso, y el 15,9% obesidad, según la última edición del Estudio Aladino (Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad), que elabora el propio departamento. El texto, que en la pasada legislatura se quedó en un cajón, todavía tiene que pasar por el Consejo de Estado y llegar luego al Consejo de Ministros con el apoyo de los ministerios de Educación y Agricultura, por lo que podría variar.