La burbuja de Ciencias del Deporte: cada vez más graduados para un empleo precario amenazado por el intrusismo laboral
Actividad Física, con notas de acceso altísimas, tiene la peor tasa de temporalidad y el segundo peor sueldo de todas las carreras universitarias a los cuatro años de titular
Las universidades no paran de abrir grados de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte ―tradicionalmente conocido como INEF (Institutos Nacionales de Educación Física)― y se está creando una burbuja que puede estallar. Cada vez hacemos más ejercicio pautado, pero la avalancha de graduados es tal que resulta imposible que su situación laboral no se precarice. Hay un 28% más alumnos en primero que en 2015, cuando se implantó el plan de estudios de Bolonia. Aunque el panorama laboral no es halagüeño, ...
Las universidades no paran de abrir grados de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte ―tradicionalmente conocido como INEF (Institutos Nacionales de Educación Física)― y se está creando una burbuja que puede estallar. Cada vez hacemos más ejercicio pautado, pero la avalancha de graduados es tal que resulta imposible que su situación laboral no se precarice. Hay un 28% más alumnos en primero que en 2015, cuando se implantó el plan de estudios de Bolonia. Aunque el panorama laboral no es halagüeño, se exige una de las notas de acceso más altas de toda la universidad pública.
En 2024 salieron a buscar empleo 3.877 graduados (1.268 de las privadas), 428 más que siete años antes. Pero la brecha va a ampliarse enormemente, porque cada vez más facultades están ofertando la carrera y de muchas no se ha graduado la primera promoción. En 2023 se matricularon en primero 6.228 alumnos, frente a los 4.867 de 2015. Y, además, hay un nuevo grado del sector en la privada, Gestión deportiva. Porque la carrera va mucho más allá de la imagen que se tiene en la cabeza, asociada a los deportes. Los alumnos tienen que aprobar asignaturas relacionadas con la nutrición, la biomecánica, la anatomía... Una visita a los laboratorios de investigación de la Universidad Rey Juan Carlos da idea del auge del ejercicio como herramienta preventiva y terapéutica del bienestar físico y mental de cualquier persona.
“Se observa que algunos campos, como la educación o el deporte, no destacan entre los más favorecidos en términos de inserción laboral óptima y, sin embargo, están experimentando un incremento notable de matriculados y superan ampliamente la media”, opina Montse Álvarez, gabinete técnico de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (FCyD), que ha estudiado la situación laboral de los titulados cuatro años después de terminar la carrera. Entonces, el 80% de los que terminaron Ciencias del Deporte está afiliado a la Seguridad Social y un 12,4% son autónomos, pero la mitad tiene un contrato parcial (50,1%), el ámbito con peores porcentajes del total de carreras, según los datos del Sistema Integrado de Información Universitaria (SIIU). Su base media de cotización entonces es de 25.863 euros, la más baja de todos los campos de conocimiento, solo por detrás de Turismo. Un 20% supera los 36.000 euros.
“Estamos de moda. Desde la covid, la evidencia científica dejó sobradamente demostrado los beneficios que tenía en la práctica físico-deportiva”, razona Eva Navarro, presidenta de COLEF Canarias (Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física y en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte). “Y ahí sí que cogimos ebullición. Actualmente, hay 67 facultades, más las que se van a implantar”. Fernando Villar, presidente de la conferencia de decanos de Ciencias del Deporte, coincide: “La nota de corte sigue siendo muy elevada, porque hay mucha demanda. En todas las universidades públicas supera el 10 [sobre 14]. Hay en todas las comunidades, excepto La Rioja”. Eso hace que tengan un alumnado brillante. En su universidad, la Rey Juan Carlos de Madrid, la barrera supera el 11 y pico. La privada les lleva ya la delantera en Madrid: inscriben a 750 candidatos en primero, frente a los 500 de la pública.
Estos titulados universitarios compiten muchas veces con graduados en FP Superior. Aunque su abanico de opciones es grande. Desde la docencia en todas las etapas educativas, a monitor, preparador de un centro de alto rendimiento o gestor de un polideportivo o gimnasio. “Estamos ante esta situación de inseguridad jurídica generada por la falta de regulación del ejercicio profesional”, se queja Navarro, que es profesora de FP y profesora asociada de la Universidad de Las Palmas. “En la exposición final sexta de la ley del deporte hay un compromiso de publicar en seis meses una ley de regulación del ejercicio profesional, pero han pasado dos años y no hay aún”.
“Los estudiantes, como en cualquier carrera, cuando finalizan tardan un tiempo en conseguir un puesto acorde a su nivel académico”, reconoce el decano. “Hay intrusismo. Un profesional de FP siempre tiene que tener la supervisión de una persona con el grado. Por ejemplo, puede dar una clase de spinning para 30 personas, pero la programación de esa actividad tiene que estar supervisada por un graduado”. Y en las redes sociales “hay personas que se presentan como entrenadores personales, quizás porque son deportistas, sin tener cualificación ninguna”. Del Villar va más allá: “Estamos trabajando en la idea de hacer un máster habilitante, similar al que puede tener la psicología clínica, para profesionales dedicados a la actividad física de salud. Ahora hay un máster, pero es optativo”.
“Nosotros no vemos mal que haya un mayor número de estudiantes, al contrario. Pero debido a la falta de una ley[de atribuciones profesionales], cuando salgan todos al mercado laboral, sí se van a dar cuenta del gran intrusismo que hay. Luchamos para que haya unas salidas dignas”, razona Carlos González Boza, presidente de la Asamblea Nacional de Estudiantes de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de España (Anecafyde), que congrega a matriculados de 63 facultades. Aunque luego añade un pero: no hay, en su opinión, suficientes instalaciones y profesores para impartir este grado en más centros. “Nos preocupa que no salgan bien formados”, prosigue el alumno de la Universidad de Sevilla, que antes cursó el grado superior de FP.
Este curso, la Universidad Fernando Pessoa de Canarias, y la de Islas Baleares han abierto el grado. Oviedo y Granada lo harán el que viene, mientras que Salamanca quiere que la Junta de Castilla y León lo apruebe para su sede de Zamora. Por los datos de empleabilidad manejados, en Andalucía la Universidad de Córdoba ―que dispone de otros datos― no logró el pasado año el permiso de la Junta para ofertarlo. En Vitoria, el dueño del Basconia y el Alavés, Josean Querejeta, inauguró en 2022 la European University of Vitoria-Gasteiz (Euneiz), dedicada a los videojuegos, el deporte y la fisioterapia.
En paralelo, se ofrece el grado con formato semipresencial en cuatro universidades. Este ha sido desde 2012 un tema muy conflictivo. “Es una grave agresión a la capacitación y cualificación de los profesionales del sector de la Educación Física y del Deporte”, llegó a manifestar COLEF. Con el paso de los años, también muchas facultades han ido suprimiendo sus exigentes pruebas físicas de acceso al grado, lo que según las estadísticas ha favorecido el ingreso de más mujeres.