Una escuela de FP que busca evitar la rutina para enganchar a los alumnos
La Escuela PRO2 de Las Rozas, en Madrid, aplica métodos deportivos y la resolución de retos reales en la enseñanza de grados de Formación Profesional
Desde que fuera implantada en 1970, la Formación Profesional (FP) ha ido acarreando cierto estigma. “Por eso resulta necesario cambiar el paradigma”, asegura Carmen Hernández Blanco. Es la directora de la escuela PRO2, en Las Rozas (Madrid), a la que sus impulsores han denominado “la otra FP”. ¿Otra?, ¿cuál? “Somos disruptivos, no tiene nada que ver con la que se imparte generalmente”, dice la responsable del centro....
Desde que fuera implantada en 1970, la Formación Profesional (FP) ha ido acarreando cierto estigma. “Por eso resulta necesario cambiar el paradigma”, asegura Carmen Hernández Blanco. Es la directora de la escuela PRO2, en Las Rozas (Madrid), a la que sus impulsores han denominado “la otra FP”. ¿Otra?, ¿cuál? “Somos disruptivos, no tiene nada que ver con la que se imparte generalmente”, dice la responsable del centro.
Al entrar en el recinto, uno percibe la sensación de encontrarse en una empresa tecnológica desinhibida de protocolos férreos. La informática y la tecnología es una de sus especialidades, también las profesiones relacionadas con el ámbito sanitario y la empresa, el marketing y el comercio. Por ahora, es lo que aprenden en unas aulas ajetreadas y amplias sus 500 alumnos actuales.
El paradigma al que alude su directora debe jugar dentro de la legislación vigente (mayo de 2022) de la Comunidad de Madrid. Pero los responsables de la escuela tratan de dar a su cometido una impronta distinta. Disruptivos, heterodoxos, como afirma Hernández Blanco. Pero, ¿en qué sentido? “Para empezar aplicamos paralelismos con la filosofía del deporte en nuestro método. Concebimos el aprendizaje como un entrenamiento. Impartimos las clases con arreglo a retos reales encaminados a resolver un problema”.
En ese aspecto, Sandra Nogal, profesora de Biología Molecular, asegura: “Aquí la rutina no existe. Todo es distinto, desde el modelo pedagógico a la aplicación de la metodología al aula”, afirma. Un método que se basa en varios pilares, según especifica la directora: el foco en el empleo y la conexión con el mundo de la empresa, para empezar, la innovación como siguiente característica y, por último, la internacionalización.
En todo el proceso, la teoría juega un papel secundario. Aparece en las clases supeditada a cada caso práctico. “Se aprende haciendo nada más llegar”, comenta la directora. “Muchos alumnos aparecen con déficit de atención, si les atiborras de teoría, se distraen, en cambio, al toparse nada más empezar con una dificultad se concentran en resolverla”.
El déficit de atención con el que se presentan muchos alumnos está en la base de ese estigma al que aludía la responsable del centro. La FP en España es todavía esa opción de las familias y los chicos que, en principio, no reúnen las calificaciones exigidas para estudios universitarios. “Llegan con su mochila de decepciones y debemos reforzarles para que salgan de aquí con habilidades sobresalientes”, añade Hernández Blanco. “Les enseñamos a desenvolverse por medio de programas de mentoring, a sacar pecho y que se crean imbatibles”.
Arantxa López Cárdenas, mallorquina de 18 años, estudia Laboratorio Clínico y Biomedicina en la escuela madrileña. “Vine con un golpe moral porque no pude entrar en la facultad de Psicología. Se me habían torcido los planes y buscaba salidas”. En el centro de PRO2 ha aprendido a tolerar la frustración, “a aceptar las condiciones en que quedas y buscar salidas, pero no con conformismo, sino con ambición”, asegura.
Natalia Pérez de Arteaga, también con 18 años, afronta su grado de Actividades Comerciales. “Tiro un poco por lo alto”, anuncia: “Me gustaría ser directora de marketing o eventos comerciales”. Cuando acabe sus estudios en Las Rozas piensa irse al extranjero para continuar su formación: “A Londres o Italia”, apunta. Sueña con eso, algo de lo que se sentía incapaz al terminar la ESO. “Dejé el bachillerato a la mitad, se me quitaron las ganas de todo, cuando entré aquí se me abrió la mente y empecé a disfrutar de los procesos a los que me tenía que enfrentar mientras los iba aprendiendo”, asegura. “Quién me iba a decir a mí que volvería a encontrar motivación para ir a clase”.
Más allá de los métodos deportivos y la concentración en la práctica, en la escuela se realizan seguimientos continuos de los alumnos y una formación integral de valores, apunta Sandra Nogal. La preeminencia del claustro docente en las decisiones del centro es muy amplia. “Se le da mucha importancia, la escuela se basa en pilares claves, se aplica la escucha activa y estamos siempre muy abiertos a nuevas ideas por parte del alumnado”.
La internacionalización y el diálogo continuo con el mundo de la empresa conforman otros aspectos fundamentales del proyecto PRO2. Respecto a lo primero, imparten refuerzos de inglés y fomentan la formación en el extranjero. En cuanto a la relación con las empresas: “No nos ha costado que vengan compañías a pedirnos alumnos para prácticas, pero nosotros ofrecemos un año completo, no tres meses”, afirma Carmen Hernández.
Los tres campos por ahora en el programa ―empresa, tecnología y salud―, llamados familias verticales, van encaminados a la obtención de un diploma específico que asegura habilidades interpersonales y digitales. El precio del grado superior es de 5.700 euros y el del grado medio, de 5.200, y hay también becas y descuentos. La denominada “otra FP” ha llegado para abrirse a la incorporación integral de perfiles con vistas a nuevos puestos. Sobre todo, en un país donde el 42,3% de las ofertas de empleo requieren un grado medio o superior de esta rama.
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