Bernanke advierte de los riesgos de la banca en la sombra, el dólar fuerte y la guerra para la estabilidad financiera
El expresidente de la Reserva Federal y nuevo premio Nobel ve un “reto muy complicado” lograr el aterrizaje suave en Estados Unidos
Ben Bernanke ha estrenado este lunes su recién concedido premio Nobel en un encuentro con la prensa en la Brookings Institution, el laboratorio de ideas de Washington para el que trabaja. El expresidente de la Reserva Federal ha asegurado que el premio le había pillado por sorpresa y se ha mostrado encantado de compartirlo con el profesor de la Universidad de Chicago Douglas W. Diamond, y con Philip H. Dybvig, de la Washington University de St. Lo...
Ben Bernanke ha estrenado este lunes su recién concedido premio Nobel en un encuentro con la prensa en la Brookings Institution, el laboratorio de ideas de Washington para el que trabaja. El expresidente de la Reserva Federal ha asegurado que el premio le había pillado por sorpresa y se ha mostrado encantado de compartirlo con el profesor de la Universidad de Chicago Douglas W. Diamond, y con Philip H. Dybvig, de la Washington University de St. Louis (Misuri). Bernanke no ha rehuido las preguntas sobre la situación actual. Ve la banca más sólida para evitar una crisis financiera, pero pide prestar atención a los riesgos derivados de la banca en la sombra, la fortaleza del dólar y el impacto de la guerra de Ucrania.
El premiado sostiene que, aunque los bancos estén mejor capitalizados, una crisis económica persistente puede derivar en financiera y retroalimentarse. “Incluso si los problemas financieros no inician un episodio, con el tiempo, si el episodio empeora las condiciones financieras, pueden agravar el problema e intensificarlo, así que es algo a lo que creo que tenemos que prestar mucha atención”, ha señalado.
“Desde luego, no estamos en nada parecido a la grave situación en la que estábamos hace 14 años”, ha concedido, aunque ha llamado especialmente la atención sobre las entidades financieras europeas, especialmente por el impacto de la guerra de Ucrania, y sobre las de países emergentes, porque “se enfrentan a un dólar muy fuerte y una gran cantidad de salidas de capital”, según ha explicado.
De la teoría a la práctica
El estudio de la relación entre las crisis financieras y las económicas, con especial foco académico en la Gran Depresión de los años 30 del pasado siglo, es lo que le ha valido a Bernanke el Nobel, así que es toda una autoridad en la materia.
Tras dar un repaso a sus trabajos académicos, ha bromeado sobre cómo paso de las musas al teatro: “Por supuesto, ya saben que un científico debe hacer aplicaciones en el mundo real de sus ideas y así desde 2008 me vi involucrado en una crisis financiera global, donde los problemas en el sector financiero causan tremendos problemas en la economía real, tanto aquí como en todo el mundo”.
Cuando los precios de la vivienda empezaron a caer en 2007 y 2008, Bernanke tardó en darse cuenta del enorme impacto que eso iba a tener en el sector financiero y en la economía en general. Luego, sin embargo, empleó todo su conocimiento y decisión en evitar una depresión económica y la caída en una espiral deflacionista, usando para ello todas las armas que la política monetaria ponía a su alcance. Pocos economistas como él han podido llevar de la teoría a la práctica sus tesis.
Inflación y deflación
Bajó los tipos de interés e inundó de liquidez el mercado, además de abogar por el rescate de las entidades financieras con problemas. Ahora el problema no es el riesgo de deflación, sino la inflación, que la Reserva Federal está combatiendo con las subidas de tipos de interés más agresivas desde la década de 1980, algo que ha abordado desde una perspectiva genérica. “Los tipos de interés son mucho más altos que hace unos años, eso es seguro. Pero sobre una base histórica, no son tan altos. El tipo de interés real y subyacente a largo plazo siguen siendo bastante bajos” ha indicado.
“Una muy buena pregunta es dónde estarán los tipos de interés en el muy largo plazo. No pretendo saberlo, pero creo que con el tiempo la inflación bajará y la economía se reequilibrará. Y cuando eso ocurra, creo que veremos tipos de interés más bajos, quizás no tan bajos como antes de la pandemia, pero creo que veremos tipos de interés relativamente bajos en el futuro”, ha añadido.
Bernanke también dedicó parte de su trabajo académico a subrayar la importancia de fijar objetivos de inflación. El economista los destaca como parte del proceso de comunicación. “Una de las cosas que sucedió durante mi mandato en la Fed fue que nos volvimos mucho más transparentes, mucho más abiertos al tratar de explicar lo que estamos haciendo. Y los objetivos de inflación eran una parte de eso, más que los números en concreto”.
Sobre si el objetivo actual del 2% debería revisarse al alza, ha explicado que es un objetivo a medio plazo que no tiene que cumplirse todo el tiempo, sino que hay que calibrar la rapidez con que debe cumplirse en cada caso. Dicho eso, en el momento actual, “cambiar el objetivo en medio de una situación en la que la inflación está muy por encima del objetivo no sería bueno para la credibilidad de la Fed en general”.
El gran reto del actual presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, es tratar de lograr un aterrizaje suave de la economía de Estados Unidos, es decir, dominar la inflación sin provocar una recesión con la política monetaria restrictiva, algo que el mismo Powell ve cada vez más difícil. Bernanke ha contestado: “Es un reto muy complicado para la Reserva Federal, pero tengo mucha confianza en nuestros colegas para superarlo de nuevo”.
A Bernanke le han preguntado qué consejo daría a un joven economista que se haya visto inspirado por sus trabajos. “Una de las lecciones de mi vida es que nunca sabes lo que va a pasar”, ha contestado. “Es aleatorio, en el sentido de que tienes una oportunidad aquí y otra allá. Así que supongo que mi consejo para el recién graduado de la universidad es que cultive sus habilidades para aprender, que no planifique demasiado, que no piense que sabe dónde va a estar en 20 años, porque no lo sabe. Que tenga un amplio conjunto de experiencias, un amplio conjunto de habilidades, que trabaje con mucha gente diferente. Esas son las cosas que te harán flexible, y capaz de abordar o lidiar con los cambios en todo lo que sucede en nuestra economía y nuestra sociedad”, ha concluido.
Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región