Argentina, Brasil, México y Perú liderarán la subida regional de la pobreza por la pandemia
La CEPAL anticipa 45 millones de nuevos pobres en América Latina y una caída de 9,1% del PIB regional
Los pobres de las tres principales economías de América Latina, además de Perú, se llevarán la peor parte de la debacle económica producida por la pandemia. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) ha advertido en sus últimas previsiones para la región que la pobreza subirá 10,8% en Argentina, 7,7% en Brasil y 7,6% en México, cifras que hasta t...
Los pobres de las tres principales economías de América Latina, además de Perú, se llevarán la peor parte de la debacle económica producida por la pandemia. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) ha advertido en sus últimas previsiones para la región que la pobreza subirá 10,8% en Argentina, 7,7% en Brasil y 7,6% en México, cifras que hasta triplican las previsiones para el resto de los países. La oficina de la ONU advirtió que la actividad económica está cayendo más de lo previsto hace unos meses, cuando no estaba claro aún el impacto de la crisis derivada de la covid-19. 2020 será, en cualquier caso, tierra arrasada para América Latina: el PIB caerá 9,1%, se sumarán 45,4 millones de nuevos pobres, se perderán 8,5 millones de empleos durante los próximos seis meses y 2,7 millones de empresas cerrarán sus puertas.
Las proyecciones económicas de 2020 no encuentran fondo. El quinto informe especial sobre la pandemia presentado por la CEPAL, titulado Enfrentar los efectos cada vez mayores del COVID-19 para una reactivación con igualdad: nuevas proyecciones, advierte de que los efectos serán tan devastadores que el PIB per cápita de los latinoamericanos caerá a valores de 2010, lo que supone un retroceso de 10 años en los ingresos. Como la región se encuentra ahora en el epicentro de la pandemia, la situación puede empeorar aún más
“La producción industrial en México cayó un 29,3% interanual en abril, mientras que la actividad total de la economía en el mismo período disminuyó un 26,4% en Argentina, un 15,1% en Brasil, un 14,1% en Chile, un 20,1% en Colombia y un 40,5% en el Perú”, dice el informe de la Cepal. Con base en estos datos, la comisión proyecta, para el conjunto de la región, “una caída promedio del PIB del 9,1% en 2020, con disminuciones del 9,4% en América del Sur, 8,4% en Centroamérica y México, y 7,9% en el Caribe”.
El impacto sobre la actividad se trasladará a otros indicadores. “Se prevé ahora un aumento también mayor del desempleo, que a su vez provocará un deterioro importante en los niveles de pobreza y desigualdad”, dijo la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, durante la presentación del informe en Santiago de Chile. Argentina será el más castigado de la región, con una subida en el número de pobres del 10,8% con respecto a 2019. El país sudamericano ya atravesaba dos años de recesión cuando se encontró con el virus. A Argentina le seguirán Perú, con una subida del 9,3%, y las dos mayores economía de la región: Brasil y México. “A su vez, la pobreza extrema se incrementaría principalmente en el Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, México y Nicaragua”, dice la Cepal. El informe prevé una caída de 26% del PIB de Venezuela, pero no hace previsiones sobre el incremento de la pobreza en ese país.
El desempleo, en tanto, se ubicará a finales de año alrededor del 13,5%, lo que supone una revisión al alza de dos puntos con respecto al informe presentado por la Cepal en abril y de 5,4 puntos si se lo compara con el año pasado. “Con la nueva estimación”, dice la Cepal, “el número de desocupados llegaría a 44,1 millones de personas, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al nivel de 2019. Estas cifras son significativamente mayores que las observadas durante la crisis financiera mundial, cuando la tasa de desocupación se incrementó del 6,7% en 2008 al 7,3% en 2009″.
El informe destaca la importancia de los paquetes fiscales anunciados por los diferentes países para compensar el impacto económico de la emergencia sanitaria. Pero “en la medida que se extiende el confinamiento se requieren esfuerzos adicionales para satisfacer necesidades básicas y sostener el consumo de los hogares”, dice la Cepal. Propone, como plan de acción inmediato, un ingreso básico de emergencia, un bono contra el hambre y nuevas iniciativas de apoyo a empresas y trabajadores en riesgo. “Para la implementación de cualquiera de estas líneas de acción es necesario fortalecer el rol de las instituciones financieras internacionales de forma que puedan apoyar mejor a los países”, pidió Bárcena.