Que inventen ellos
Amazon invierte 20.000 millones al año en I+D, cuatro veces más que el Gobierno español
Tras la crisis económica primero y la crisis social e institucional después, en España la prioridad es lo urgente y lo importante siempre queda relegado. De nuevo estamos en campaña electoral y el debate económico se centra, como durante la burbuja, sobre el crecimiento del PIB y del empleo sin analizar su calidad y si ese crecimiento es sostenible a largo plazo para sostener nuestro Estado ...
Tras la crisis económica primero y la crisis social e institucional después, en España la prioridad es lo urgente y lo importante siempre queda relegado. De nuevo estamos en campaña electoral y el debate económico se centra, como durante la burbuja, sobre el crecimiento del PIB y del empleo sin analizar su calidad y si ese crecimiento es sostenible a largo plazo para sostener nuestro Estado de bienestar.
España abandonó la planificación económica y la autarquía en 1959. En 1986, nuestra entrada en la Unión Europea nos preparó para la globalización y desde entonces hemos sido junto con Corea del Sur el país desarrollado que mejor se ha adaptado al retorno de China y la India a la economía de mercado. Desde 1980, el empleo no agrícola en España se ha duplicado, hemos quintuplicado la renta por habitante y triplicado el gasto social por habitante.
El esfuerzo de inversión en capital físico, público y privado y humano ha sido espectacular desde 1980 y ha permitido aumentar la productividad por ocupado. Pero la distancia en productividad con Francia es mayor hoy que en 1980 y la misma con Alemania gracias a la unificación, ya que con los Estados del oeste germano también ha aumentado. Con EE UU la distancia es mucho mayor y muchos países emergentes han convergido con España.
Nuestra gran asignatura sigue siendo la innovación y la tecnología. Por eso es muy preocupante que las noticias sobre este tema apenas tengan relevancia en la opinión pública. Esta semana hemos conocido los datos de ejecución presupuestaria en I+D+i y de nuevo vuelven a ser decepcionantes. Desde 2010, el PP recortó el gasto público en innovación un 70% hasta 3.000 millones, la misma cantidad que en el año 2000. Casi dos décadas perdidas coincidiendo con el mayor avance tecnológico mundial de la historia.
En el año 2000 y en el 2010 se ejecutaba el 85% del presupuesto. El PP institucionalizó inflar la inversión en los Presupuestos y luego dejaba el 50% de la inversión sin ejecutar, como ha venido denunciando sistemáticamente la Fundación Cotec. En 2018, el PSOE gobernó más de la mitad del año y de nuevo se dejó el 50% de la inversión sin ejecutar. El truco del PP era presupuestar préstamos a empresas innovadoras y en 2018 el 80% se dejó sin adjudicar. El PSOE en sus Presupuestos de 2019 volvió a repetir el truco.
Solo Amazon invierte 20.000 millones de euros al año en I+D, cuatro veces más que el Gobierno español. No paramos de hacer promesas y aprobar planes sin asignar partidas presupuestarias para llevarlos a cabo, y cuando se incluyen en los Presupuestos no se ejecutan las partidas. Y si analizamos la inversión de las empresas privadas la situación es aún peor. O dejamos de hacernos trampas en el solitario con la innovación y somos conscientes de que tenemos un problema de infrainversión y asumimos que vamos más lentos que los países que lideran la era de la tecnología global o nuestros salarios serán precarios y el Estado del bienestar seguirá menguando en las próximas décadas.