LA IMAGEN

¡La que hemos liado!

Hay fotos históricas y fotos ahistóricas, pero por lo general no sabemos si alcanzan una u otra categoría hasta que el tiempo las amarillea. Por foto histórica entendemos aquella que deviene en símbolo de una época, tanto si el suceso que retrata va a favor o en contra de la historia. Las ahistóricas, en cambio, son las que acaban en la caja de zapatos, de donde pasan al cubo de la basura, y del cubo de la basura, al estercolero. O sea, las fotos que ni fu ni fa. Hay en los archivos de los periódicos y de las agencias, pero también en el fondo de los armarios de las casas particulares, un infi...

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Hay fotos históricas y fotos ahistóricas, pero por lo general no sabemos si alcanzan una u otra categoría hasta que el tiempo las amarillea. Por foto histórica entendemos aquella que deviene en símbolo de una época, tanto si el suceso que retrata va a favor o en contra de la historia. Las ahistóricas, en cambio, son las que acaban en la caja de zapatos, de donde pasan al cubo de la basura, y del cubo de la basura, al estercolero. O sea, las fotos que ni fu ni fa. Hay en los archivos de los periódicos y de las agencias, pero también en el fondo de los armarios de las casas particulares, un infierno de instantáneas que de vez en cuando rescata un profesor para escribir una tesis (ahistórica, por lo general). El blanco y negro, que viste mucho, ha ayudado a que fotografías francamente ahistóricas pasaran por históricas. Pero el color es implacable y, miren por dónde, la foto del último pacto social se ha hecho en color. ¿Pasará a la historia? Ni idea. Entre tanto, podemos hacer alguna conjetura. Aparecen en ella, además del presidente del Gobierno y del ministro de Trabajo, los representantes de dos sindicatos y de dos organizaciones empresariales. Todos ellos unen sus manos en un gesto que pretende simbolizar unidad frente al enemigo común (como si fuera igual de común para todos). El resultado es un nudo de dedos cuyas formas evocan un tumor de los malos. No hay más que observar con detenimiento el rostro de Méndez y Toxo para darse cuenta de que la procesión va por dentro. ¡La que hemos liado!, parecen decirse. Total, que creo que nos han jodido.

Los agentes gubernamentales, empresariales y sindicales firman el pacto social.GORKA LEJARCEGI

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