6.000 personas conviven con el virus del sida en Euskadi

El 75% de los nuevos contagios fue por transmisión sexual

A pesar de la reducción de la atención pública sobre la enfermedad, la epidemia del VIH sigue estando ahí. Las cifras son claras: el pasado año había en Euskadi 6.000 personas infectadas y se diagnosticaron 199 nuevos casos. Este año el número de nuevos infectados rondará los 192. "Los casos de sida sí que están descendiendo, pero los nuevos diagnósticos de VIH no lo hacen", alertó ayer el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa.

El máximo responsable de la sanidad vasca destacó que la detección se realiza en muchos casos "muy tarde, cuando el sistema inmunitario ya está muy deteriorado". ...

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A pesar de la reducción de la atención pública sobre la enfermedad, la epidemia del VIH sigue estando ahí. Las cifras son claras: el pasado año había en Euskadi 6.000 personas infectadas y se diagnosticaron 199 nuevos casos. Este año el número de nuevos infectados rondará los 192. "Los casos de sida sí que están descendiendo, pero los nuevos diagnósticos de VIH no lo hacen", alertó ayer el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa.

El máximo responsable de la sanidad vasca destacó que la detección se realiza en muchos casos "muy tarde, cuando el sistema inmunitario ya está muy deteriorado". Esto facilita la transmisión a otras personas por no adoptar las medidas de protección necesarias. El 75% de las nuevas infecciones se ha producido por transmisión sexual. De ellas, el 48% corresponde a personas heterosexuales, frente al 27% de homosexuales. Otro 9% fue vía intravenosa.

19 casos se han detectado en las 2.400 pruebas hechas en farmacias

El perfil de los nuevos infectados es el de un varón de 38 años -tan sólo el 11,6% es menor de 24 años- que ha tenido más de tres parejas sexuales. El colectivo homosexual sigue representando casi un tercio de los infectados, un dato contradictorio, apuntó el coordinador del Plan vasco de Prevención y Control del Sida, Daniel Zulaika, con el hecho de que "en los noventa ellos mismos convirtieron el sexo seguro en su bandera".

¿Cuáles son actualmente los retos de los profesionales en esta área? Los avances de la medicina han facilitado que las muertes por esta enfermedad no superen las 40 anuales y la expectativa de vida se acerca a los 70 años en estos pacientes. La media de edad ha aumentado, y con ella las enfermedades asociadas que desarrollan. "Damos una buena respuesta al sida, pero no al resto de enfermedades", explicó Daniel Zulaika a este periódico.

El reto del sistema sanitario hoy es, según este experto, adaptarse a las necesidades de un colectivo de pacientes que ha evolucionado y que se ha cronificado. "Hay que replantearse si el paciente tiene que venir cada cuatro meses a la consulta o si se pueden buscar otras alternativas", añadió. La comunicación mediante correo electrónico con ellos es una de las vías que se plantea un grupo de trabajo compuesto por una decena de personas, entre médicos y pacientes, y que definirá la asistencia a los enfermos de sida para los próximos años.

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"Lo positivo es que el sida ya tenía un antídoto, el preservativo", subrayó Zulaika. Pero, a pesar de que la información aumenta, los casos también lo hacen. La normalización de la enfermedad en la sociedad y la mejora de las condiciones de vida de los afectados son las causas. Zulaika lo explicaba así: "un paso adelante en el tratamiento son dos hacia atrás en prevención". Y es que la sociedad vasca está en la década de la crisis de salud sexual, con un aumento de las enfermedades de transmisión de este tipo.

En vísperas del Día Mundial del Sida, el consejero de Sanidad presentó, junto con Zulaika, una campaña centrada en el diagnóstico precoz y la prevención de los contagios, con el lema Si empiezas una nueva relación, no corras riesgos. Hazte la prueba del VIH. Desde enero, el diagnóstico precoz del virus es más accesible, ya que 30 farmacias vascas realizan la prueba. De los 2.400 test que se hicieron hasta finales de octubre, tan sólo 19 dieron positivo. La campaña presentada ayer persigue el objetivo de reducir en un 75% los contagios por vía sexual.

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