Las mujeres copan la OPE de Sanidad

La Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza tiene cara de mujer. La feminización del mundo sanitario ya era un hecho, especialmente en algunas categorías como la de enfermería o auxiliar. Pero las cifras de aspirantes a las 2.520 plazas de la OPE que arranca hoy con algunos exámenes marcan un hito histórico. El 77% de los 74.859 aspirantes apuntados a las pruebas es mujer. Y en 16 de las 18 categorías son abrumadora mayoría, salvo en las de oficial de mantenimiento y conductores.

Este fin de semana se celebrarán los exámenes para médicos y diferentes especialidades de técnicos, qued...

La Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza tiene cara de mujer. La feminización del mundo sanitario ya era un hecho, especialmente en algunas categorías como la de enfermería o auxiliar. Pero las cifras de aspirantes a las 2.520 plazas de la OPE que arranca hoy con algunos exámenes marcan un hito histórico. El 77% de los 74.859 aspirantes apuntados a las pruebas es mujer. Y en 16 de las 18 categorías son abrumadora mayoría, salvo en las de oficial de mantenimiento y conductores.

Este fin de semana se celebrarán los exámenes para médicos y diferentes especialidades de técnicos, quedando las pruebas masivas (enfermera, auxiliar de enfermería y auxiliar administrativo) para el próximo fin de semana en los pabellones del Bilbao Exhibition Centre (BEC) baracaldés. En esas fechas, la mayoría del personal fijo de los hospitales y centros de salud de la red pública no podrá librar aunque le toque, para poder cubrir las ausencias de los compañeros eventuales que se presentarán a las pruebas. Se trata de la OPE con mayor número de personas inscritas, superando a la de 2006. Entonces también se acercó a 75.000 el número de aspirantes, pero la diferencia es que había muchas más plazas en juego (cerca de 6.000) y más categorías.

Las de medicina y enfermería suponen casi la mitad de las plazas ofertadas

En esta ocasión, las de medicina y enfermería (1.189 plazas entre las dos) acaparan casi la mitad de las que se ofertan. Y ambas categorías son muy específicas, ya que los aspirantes deben contar con el título, lo que limita la cifra de aspirantes. Esto significa que se han presentado muchas más personas para el resto de categorías que en la OPE de 2006, a pesar de haber menos plazas. José Andrés Blasco, director de Recursos Humanos de Osakidetza, cree que el tirón de la empresa pública entre la ciudadanía es indudable, máxime en una coyuntura de crisis como la actual. "Hoy por hoy, resulta muy atractivo trabajar en el Servicio Vasco de Salud. La crisis ha podido influir en el mayor número de aspirantes, pero está claro que el trabajo que ofrece Osakidetza resulta interesante".

Los exámenes se celebrarán este fin de semana en el campus de la Universidad del País Vasco (UPV) en San Sebastián y del 3 al 5 de abril en el BEC. El mayor número de personas opositan a las categorías profesionales de celador, auxiliar administrativo, auxiliar de enfermería, enfermero, operario de servicios y administrativo. Por procedencias, el 50% de los inscritos tiene su domicilio en Vizcaya, el 21,8% en Guipúzcoa y el 20,4% en Álava. El 7,67% restante procede de fuera de la comunidad autónoma.

Una vez que resuelva esta OPE y se adjudiquen todas las plazas, la interinidad en Osakidetza puede bajar al 3%, un índice "técnico", según Blasco, del que resulta muy difícil bajar. Sin embargo, ELA, sindicato mayoritario en la sanidad pública, considera que la OPE resulta insuficiente y no cubre las necesidades del servicio. Mirari Irure destaca que en la actualidad hay al menos 3.500 eventuales en plazas estructurales. "La OPE no cubre todas las necesidades", sostiene.

El secretario del Sindicato de Enfermería (Satse), José Antonio de Léniz, comenta que han buscado las respuestas a las 1.000 preguntas de la bolsa de la que saldrán las 100 del examen y han hallado errores en 15 de ellas. Para evitar problemas han solicitado a Osakidetza que las retire, pero ha dicho que no.

Una de las cuestiones más controvertidas es la puntuación que se otorga al conocimiento del euskera y que, al igual que en la OPE de 2006, será de un máximo de 17 puntos en caso de disponer del perfil lingüístico 2. En conjunto, supone el 10% del total de los puntos en juego, que son 170. Un doctorado cum laude, por ejemplo, se valora en seis puntos, un doctorado en cinco puntos, un máster en cuatro y si el aspirante sabe inglés, francés y alemán no podrá obtener más de cinco puntos. "Es lo que estable la ley, no Osakidetza. Y se establece para toda la función pública en general", puntualiza Blasco.

Aunque casi todas las plazas que salen en la OPE tienen adjudicado un determinado nivel de conocimiento de euskera, sólo para el 10% de ellas hay fijada una fecha de preceptividad. Es decir, que los aspirantes que las consigan tendrán determinado en qué fecha deben acreditar que tienen el nivel de euskera requerido para el puesto.