Polémica familiar por el legado de Astérix
Fue hace un mes: el grupo Hachette comunicó que se hacía con la mayoría de acciones de Éditions Albert-René, editorial que creó Albert Uderzo junto a la hija de René Goscinny para controlar Astérix. Una semana después, saltaba la bomba: Sylvie Uderzo, la hija del dibujante, anunciaba acciones legales para detener las intenciones de su padre. Según informaba, el contrato establecía que Uderzo permitiría a la editorial la posibilidad de seguir publicando nuevas aventuras de los personajes, realizadas por otros dibujantes. Según Sylvie Uderzo, su padre había estado manipulado por "oscuras sombras...
Fue hace un mes: el grupo Hachette comunicó que se hacía con la mayoría de acciones de Éditions Albert-René, editorial que creó Albert Uderzo junto a la hija de René Goscinny para controlar Astérix. Una semana después, saltaba la bomba: Sylvie Uderzo, la hija del dibujante, anunciaba acciones legales para detener las intenciones de su padre. Según informaba, el contrato establecía que Uderzo permitiría a la editorial la posibilidad de seguir publicando nuevas aventuras de los personajes, realizadas por otros dibujantes. Según Sylvie Uderzo, su padre había estado manipulado por "oscuras sombras", traicionando a su creación y la promesa dada a Goscinny, que quería que la serie acabara con la muerte de sus autores.
La polémica está servida en el año del cincuentenario del personaje. Nadie olvida el lucrativo negocio: desde 1959 la serie ha vendido 325 millones de álbumes y en 2007, Astérix generó más de 11 millones de euros.