Mala noticia para las inversiones en Latinoamérica
Las declaraciones del presidente del Gobierno venezolano son una mala noticia no sólo para Venezuela, sino también para Latinoamérica como región que quiere atraer inversiones extranjeras. Si Chávez continúa con su política de nacionalizar una gran empresa de cada sector, y lo hace a bajo precio, podría tener seguidores. Hasta ahora, han sido los líderes políticos de Bolivia y los de Ecuador los que han secundado las políticas marcadas por el líder bolivariano. El resultado es que son estos tres países, Venezuela, Bolivia y Ecuador, en los que hay menos presencia de las grandes empresas españo...
Las declaraciones del presidente del Gobierno venezolano son una mala noticia no sólo para Venezuela, sino también para Latinoamérica como región que quiere atraer inversiones extranjeras. Si Chávez continúa con su política de nacionalizar una gran empresa de cada sector, y lo hace a bajo precio, podría tener seguidores. Hasta ahora, han sido los líderes políticos de Bolivia y los de Ecuador los que han secundado las políticas marcadas por el líder bolivariano. El resultado es que son estos tres países, Venezuela, Bolivia y Ecuador, en los que hay menos presencia de las grandes empresas españolas y en donde hay menos voluntad de invertir, según un reciente estudio del Instituto de Empresa y Gavin Anderson.
En el extremo contrario está Chile, cuya seguridad jurídica ha conseguido que el 80% de las empresas del Ibex 35 afirmen estar dispuestas a entrar en el país o a incrementar su presencia. México y Colombia son otros focos de atracción y, a más distancia, Brasil. No obstante, en noviembre pasado César Alierta, presidente de Telefónica, se quejó de "dificultades regulatorias" que ha tenido su empresa en México.
La nueva incógnita se llama Argentina, que podría sucumbir a las tentaciones peronistas y resucitar el fantasma de la nacionalización. En este país se juegan mucho dinero el Santander, BBVA, Telefónica y Repsol.
Desde noviembre de 2004 los empresarios españoles están pidiendo seguridad jurídica al Gobierno de Hugo Chávez. Esta última jugada le pasará factura porque puede subir el índice de riesgo-país y Venezuela tendrá que pagar más por la deuda. Amén de los empresarios que decidan marcharse si a Botín le compra el banco por pocos euros. Ayer el Santander cayó un 2,35% en Bolsa, frente al 2,62% del Ibex.