La excelencia es fruta con hueso

Frutas de alta gama para sustituir algunos cultivos tradicionales en declive como los del tabaco en Extremadura. El Barrillo, un grupo hortofrutícola innovador, y el Gobierno regional trabajan en estos momentos para encontrar la excelencia en las frutas de hueso.

Albaricoques, paraguayos, ciruelas y nectarinas, entre otros frutales, se extienden sobre las más de 70 hectáreas de la finca El Verdugal, en los términos de Tejeda de Tiétar y Pasarón de La Vera. El terreno, propiedad de la Junta de Extremadura, lo explota Frutícola el Barrillo, perteneciente a Castelnovo Nature, un grupo espe...

Frutas de alta gama para sustituir algunos cultivos tradicionales en declive como los del tabaco en Extremadura. El Barrillo, un grupo hortofrutícola innovador, y el Gobierno regional trabajan en estos momentos para encontrar la excelencia en las frutas de hueso.

Albaricoques, paraguayos, ciruelas y nectarinas, entre otros frutales, se extienden sobre las más de 70 hectáreas de la finca El Verdugal, en los términos de Tejeda de Tiétar y Pasarón de La Vera. El terreno, propiedad de la Junta de Extremadura, lo explota Frutícola el Barrillo, perteneciente a Castelnovo Nature, un grupo especializado en producir fruta de alta gama.

Atanasio Naranjo, hijo de un colono, ha levantado casi de la nada un pequeño imperio aplicando técnicas y variedades traídas de medio mundo

Castelnovo Nature, está presente en Europa, América, Suráfrica y Emiratos Árabes, genera 1.350 empleos y exporta el 85% de su producción

Atanasio Naranjo, su fundador, nacido hace 50 años en Villanueva de la Serena (Badajoz) e hijo de un colono, se juró que tenía que triunfar y dignificar una profesión que avergonzaba a muchos de los que la practicaban.

Tras estudiar agricultura en las Escuelas Familiares Agrarias (EFA), ejerció un tiempo de profesor. Sin embargo, su temprana vocación por los trabajos del campo, le llevó pronto a convertirse en un emprendedor en el sector . Empezó a trabajar en Mercoguadiana, una empresa de Don Benito dedicada a la venta al por mayor de productos agrícolas (semillas, fertilizantes, frutas). Antes de montar su empresa en su tierra, explica Josefina Mena, directora ejecutiva de exportación de la firma, Naranjo "trabajó también en Mercamadrid y, después, pasó largas temporadas en Italia, Francia y Chile. Quería, y necesitaba, aprender antes de regresar para establecerse en su tierra". Y eso hizo.

Tras comprobar el funcionamiento de explotaciones agrícolas en diversas partes del mundo, Atanasio volvió a Extremadura y formó su primera empresa: Viveros A. Naranjo. Hoy su grupo de empresas, Castelnovo Nature, está presente en mercados de Europa, América Central y Sur, Suráfrica y Emiratos Árabes, genera 1.350 empleos en temporada alta, exporta el 85% de su producción y, durante el último año, ha superado los 25 millones de euros de ventas.

El sector agrícola en Extremadura, explica Josefina, parece definitivamente consolidado y en progreso -"este año los viveros se han quedado sin una planta que poder vender a los agricultores", dice-. Y en ese proceso de ampliación de producción, variedades y mercados es donde entran varios de los proyectos que promueve Anastasio Naranjo.

Uno de ellos es, precisamente, el Verdugal, donde se están desarrollando ensayos de introducción de nuevas variedades de frutales en el norte de la región. "Nuestra intención y la de la Junta es desarrollar especies que puedan arraigar y servir, por ejemplo, como alternativa al cultivo de tabaco, hoy en declive", dice Josefina.

Frutícola El Barrillo, que consiguió hacerse con la explotación de la finca en concurso público, ha invertido ya 1,8 millones de euros en la realización de diversos trabajos de mejora de la explotación.