Alemania aboga por mantener el modelo social europeo ante la globalización
Berlín quiere profundizar las relaciones con EE UU y Rusia para asegurar el suministro energético
La defensa del modelo social europeo y la lucha contra el cambio climático serán dos capítulos fundamentales del programa de Alemania durante su presidencia de la UE. "Nuestro objetivo", precisó ayer Angela Merkel, "es proteger nuestro modelo de Estado social, sobre todo a la vista de las condiciones que va imponiendo la globalización". Afrontar la lucha contra el cambio climático es otra de las prioridades de la presidencia alemana. En política exterior subrayó la necesidad de profundizar las relaciones con EE UU y con Rusia para asegurar el suministro energético.
Merkel afirmó que a p...
La defensa del modelo social europeo y la lucha contra el cambio climático serán dos capítulos fundamentales del programa de Alemania durante su presidencia de la UE. "Nuestro objetivo", precisó ayer Angela Merkel, "es proteger nuestro modelo de Estado social, sobre todo a la vista de las condiciones que va imponiendo la globalización". Afrontar la lucha contra el cambio climático es otra de las prioridades de la presidencia alemana. En política exterior subrayó la necesidad de profundizar las relaciones con EE UU y con Rusia para asegurar el suministro energético.
Merkel afirmó que a pesar de la mejora económica de los últimos meses, había que "pensar también en el empleo, que es lo que más esperan los ciudadanos". Expresó su deseo de "ser la economía más importante del mundo basada en el conocimiento".
La insistencia en el contenido social durante su discurso fue censurada por el presidente del Grupo parlamentario de los liberales, Graham Watson, quien le reprochó "haber citado repetidamente la palabra social y sólo una vez la liberal". Por otra parte, añadió Watson, "creo que no es bueno proteger a las grandes empresas europeas de la energía"; y lamentó que en los presupuestos de la UE "fueran cada vez más reducidas las asignaciones en investigación y desarrollo".
En materia energética, la presidencia alemana se ha fijado como objetivo mantener el liderazgo en la lucha contra el cambio climático. La canciller se mostró partidaria de aprobar las propuestas de la Comisión presentadas la semana pasada y que ayer volvió a recordar su presidente, José Manuel Durão Barroso: conseguir un acuerdo estratégico de los países desarrollados para reducir las emisiones de dióxido de carbono en un 30% para 2020 con el objetivo de asegurar que las temperaturas no excedan de dos grados a las existentes en la época preindustrial; reducir como mínimo en un 20% las emisiones de gas en la UE para 2020; alcanzar también para 2020 un 20% de eficiencia energética mediante la reducción del consumo y lograr asimismo para este año que un 20% de las necesidades se satisfagan con energías renovables.
Los contenidos del modelo social y el paquete energético serán el tema central de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los próximos 8 y 9 de marzo.
El líder de los socialistas europeos en la Eurocámara, Martin Schulz, lanzó una seria advertencia a la canciller Merkel sobre el posible uso de la energía nuclear para afrontar el desafío energético.
El anterior Gobierno alemán acordó una moratoria sobre la energía nuclear que la actual coalición no ha modificado. Merkel respondió que "su posición personal" pasaba por el ahorro energético y las energías renovables y que sobre la cuestión nuclear se continuará estudiando.
El presidente de los socialistas españoles en el Parlamento Europeo, Enrique Barón, lamentó que en la intervención de Merkel "estuviera casi ausente el capítulo de Justicia y Libertades Públicas pese a estar en su programa". Barón, al igual que el eurodiputado liberal Ignasi Guardans, expresaron su malestar por la ausencia de la inmigración en el discurso de la canciller.
En política exterior la prioridad pasa por reforzar las relaciones con EE UU y Rusia. Merkel, que visitará Moscú el próximo domingo, manifestó la necesidad de "renovar el acuerdo de Asociación y Cooperación con un capítulo especial dedicado a la energía". Otros aspectos destacados de la política exterior, según la canciller alemana, incluyen "Kosovo, Oriente Próximo, el programa nuclear de Irán, Afganistán, la política de vecindad y la ronda de Doha".
Estabilidad en los Balcanes
Angela Merkel insistió en la necesidad de reforzar las iniciativas para asegurar la estabilidad de los Balcanes, señalando que sobre este punto contaba con la especial colaboración de Eslovenia, que presidirá la UE dentro de un año.
El primer ministro de Eslovenia, Janez Jansa, manifestó que "en términos generales la UE debe tener un planteamiento más activo en la región" y advirtió de que era conveniente que las soluciones que puedan contribuir a estabilizar una zona no desestabilicen otras. Jansa expresó su confianza en "el potencial democrático de Serbia para encontrar una solución", pero recordó que no se podía olvidar la situación de Bosnia-Herzegovina.
El primer ministro portugués, José Sócrates, que asumirá la presidencia de la Unión Europea, el próximo mes de julio, destacó que dentro de sus prioridades figuraba "la celebración de una cumbre entre la UE y África". También hizo referencia a potenciar las relaciones con México y Brasil, en un marco más amplio de profundizar las relaciones con América Latina. Sócrates incluyó también entre sus objetivos de política exterior intensificar las relaciones de Europa con Oriente Próximo.