Gran rosado de merlot

Joan Milá, uno de los mejores enólogos catalanes, está especialmente dotado para la elaboración de rosados, y sus obras -que son amores- están ahí para demostrarlo: Roura, Gran Caus, Castell de Montsonis... la plana mayor de los mejores vinos rosados españoles.

Tiene una especial mano para un tipo de vino que exige gran delicadeza en su proceso de maceración a fin de no incurrir en banalidades e inconsistencias, algo tan habitual en esta tipología. Por eso, y sin tomar en consideración a los Pétrea, su última línea de la gama alta, no es de extrañar que su mejor vino de cosecha propia s...

Joan Milá, uno de los mejores enólogos catalanes, está especialmente dotado para la elaboración de rosados, y sus obras -que son amores- están ahí para demostrarlo: Roura, Gran Caus, Castell de Montsonis... la plana mayor de los mejores vinos rosados españoles.

Tiene una especial mano para un tipo de vino que exige gran delicadeza en su proceso de maceración a fin de no incurrir en banalidades e inconsistencias, algo tan habitual en esta tipología. Por eso, y sin tomar en consideración a los Pétrea, su última línea de la gama alta, no es de extrañar que su mejor vino de cosecha propia sea este Mas Comtal Rosat de Llágrima, con el que lleva ganando cuanto concurso al que se presente.

Es, ciertamente, un gran rosado de uva merlot, personal y vanguardista: de color rosa encendido con tonalidades grosella; un aroma rico y complejo de bayas rojas silvestres, arándanos, hierbas silvestres y florecillas de prado; y un paladar amplio, sabroso y de gran vivacidad, conseguida gracias a una acidez incisiva que da frescura, y que logra hacer ligera y fresca su estructura más densa de lo habitual. Un rosado que llena, alegra y no cansa.