El centro de medicina predictiva del cáncer comenzará a funcionar en mayo en Can Ruti

El nuevo Instituto de Medicina Predictiva y Personalizada del Cáncer, dirigido por el investigador Manuel Perucho, espera comenzar a funcionar a finales del próximo mes de mayo en unas instalaciones provisionales cedidas por el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Can Ruti), según anunció ayer la Generalitat, que invertirá un millón de euros en el proyecto durante este año. Está previsto que los laboratorios definitivos se estrenen en el año 2008. El centro creará un pequeño banco de ADN a partir de población catalana sana, informó el oncólogo.

"Cuando un niño nazca le podremos h...

El nuevo Instituto de Medicina Predictiva y Personalizada del Cáncer, dirigido por el investigador Manuel Perucho, espera comenzar a funcionar a finales del próximo mes de mayo en unas instalaciones provisionales cedidas por el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona (Can Ruti), según anunció ayer la Generalitat, que invertirá un millón de euros en el proyecto durante este año. Está previsto que los laboratorios definitivos se estrenen en el año 2008. El centro creará un pequeño banco de ADN a partir de población catalana sana, informó el oncólogo.

"Cuando un niño nazca le podremos hacer una prueba basándonos en su genoma, de forma que se puedan hacer ciertas predicciones sobre los riesgos, susceptibilidades o resistencias a desarrollar un cáncer de pulmón, por ejemplo", cuenta el oncólogo Manuel Perucho. "Pero ésto será en un futuro más o menos lejano", reconoce.

Mediante las técnicas de diagnóstico molecular que utilizará el Instituto de Medicina Predictiva y Personalizada del Cáncer (IMPPC), se podrá determinar el perfil genético de cada persona. Es decir, conocer si padece alteraciones en su ADN que le predispongan a determinadas enfermedades como el cáncer.

"El objetivo más inmediato y más modesto", explica Perucho, "sería poder hacer ciertas predicciones sobre las respuestas a los tratamientos farmacológicos contra el cáncer. Dependiendo del genotipo, la información genética del individuo, podremos predecir si un tratamiento será adecuado y tendrá una respuesta positiva o si será inadecuado y tendrá una respuesta nociva". Para investigar en las predicciones, está prevista la creación de un pequeño banco genético de la población catalana. "En Japón están haciendo un modelo en el que ya han recolectado 300.000 muestras de ADN de población sana". El tamaño de la muestra catalana "dependerá de la financiación", añade Perucho.

En la fase inicial, el instituto se centrará en el estudio del cáncer grastrointestinal, en el que Perucho posee una gran experiencia como responsable del programa de Genética y Epigenética del Cáncer del Instituto Burnham, en La Jolla, California. Su equipo descubrió los genes mutadores desencadenantes del cáncer de colon.

El IMPPC está asociado al Hospital Germans Trias Pujol de Badalona y aprovechará la existencia de unos edificios docentes cercanos al hospital, de los cuales ocupará 3.000 metros cuadrados. Durante el año 2007 está previsto que finalicen los trabajos de construcción de los nuevos laboratorios y los diferentes grupos de investigación se irán ocupando paulatinamente.

El proyecto ha sido impulsado por los departamentos de Universidades e Investigación y Salud, Can Ruti, el Ayuntamiento de Barcelona y la Universidad Autónoma de Barcelona. La Generalitat destinará al proyecto un millón de euros durante este año. El instituto colaborará con el Center for Medical Genomics del National Cancer Center del Japón y el Instituto Burnham.

Reunión con Maragall

Perucho se reunió ayer con la consejera de Salud y el presidente de la Generalitat y participó junto con Àngel Pellicer, investigador de Patología del New York University Medical Center, y Miguel Beato, director del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, en la XX edición de los seminarios sobre investigación en cáncer de mama, organizados por el doctor Eduard Escrich de la Universidad Autónoma de Barcelona. La ausencia de una institución en Cataluña como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid ha favorecido, según Beato, "la proliferación de fuertes grupos de investigación en cáncer".