Entrevista:CATI CARRETERO | Depositó el cordón en un banco público

"Me dijeron que era una locura"

A Cati Carretero le habría gustado acceder a una empresa privada para congelar la sangre del cordón umbilical de su bebé. Cuando esta algecireña de 34 años se enteró de que su sobrino tenía leucemia, empezó a consultar a médicos y a investigar en Internet para ver qué podía hacer para ayudarle. "Fue en abril de 2005. Yo estaba embarazada de siete meses. Me puse a buscar información y me enteré del tema de la donación de células madre de la sangre de cordón umbilical", cuenta.

"Cuando supe que podía donar el cordón del niño que iba a dar a luz y que eso podía salvar a mi sobrino no lo du...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

A Cati Carretero le habría gustado acceder a una empresa privada para congelar la sangre del cordón umbilical de su bebé. Cuando esta algecireña de 34 años se enteró de que su sobrino tenía leucemia, empezó a consultar a médicos y a investigar en Internet para ver qué podía hacer para ayudarle. "Fue en abril de 2005. Yo estaba embarazada de siete meses. Me puse a buscar información y me enteré del tema de la donación de células madre de la sangre de cordón umbilical", cuenta.

"Cuando supe que podía donar el cordón del niño que iba a dar a luz y que eso podía salvar a mi sobrino no lo dudé ni un instante. Pero tenía un problema. Sólo conocía de la existencia de los bancos de conservación públicos, pero el más cercano estaba en Málaga. Eso suponía recorrer varios kilómetros y podía poner el parto en peligro". "Me dijeron que era una locura hacer eso pero no me importó. Tenía que arriesgarme si existía una posibilidad para salvar a mi sobrino", señala.

Más información

La misma noche del parto Cati se desplazó hasta Málaga para dar a luz. Allí pudieron extraer la sangre del cordón que ahora se halla almacenada en el banco público de Málaga, uno de los seis que existen España, por si su sobrino lo necesita.

"No entiendo nada de lo que la Organización Nacional de Trasplantes ha dicho estos días", se queja Cati, "si yo no me hubiera tomado tantas molestias el cordón habría ido a la basura como la mayoría. No quieren que me gaste el dinero en un banco privado, pero sí que me lo gaste en el desplazamiento y en dar a luz en otra ciudad. Se dice que el sistema es solidario, pero a los que queremos ayudar nos cuesta mucho. Creo que se debe permitir la existencia de los bancos privados para que yo no me vea obligada a parir lejos de mi casa".

Cati Carretero, a la puerta del hospital de Algeciras.JOSÉ BIENVENIDO

Archivado En