Montilla se ofrece para relanzar el plan de revitalización de la Margen Izquierda
El Gobierno central se ha comprometido a relanzar el plan de revitalización de la Margen Izquierda, bloqueado desde hace más de cinco años y que sólo se desarrolló en el periodo 1997-2000. El ministro de Industria, José Montilla, mostró ayer en el Senado su disposición a "retomar el diálogo" con la instituciones vascas para "reeditar" el acuerdo que estuvo vigente hasta 2000. En él estaban representados las administraciones vasca y central y los principales partidos de Euskadi.
La Diputación de Vizcaya, que en la única fase del plan, desarrollada entre 1997 y 2000, fue la institución qu...
El Gobierno central se ha comprometido a relanzar el plan de revitalización de la Margen Izquierda, bloqueado desde hace más de cinco años y que sólo se desarrolló en el periodo 1997-2000. El ministro de Industria, José Montilla, mostró ayer en el Senado su disposición a "retomar el diálogo" con la instituciones vascas para "reeditar" el acuerdo que estuvo vigente hasta 2000. En él estaban representados las administraciones vasca y central y los principales partidos de Euskadi.
La Diputación de Vizcaya, que en la única fase del plan, desarrollada entre 1997 y 2000, fue la institución que lo lideró, aseguró ayer que desconoce las intenciones de Montilla. "Ni desde el ministerio ni desde el Gobierno central se han puesto en contacto con nosotros", dijo un portavoz foral, quien agregó que la "primera medida" del plan de revitalización debería ser la reclamación de "mantener e impulsar la actividad de Babcock y de la Naval".
El programa lleva bloqueado cinco años pese al acuerdo firmado en 2001
En su comparecencia de ayer en el Senado, el titular de Industria aseguró que la política del Ejecutivo central es "sensible" con situaciones de ajuste de estructuras industriales, como es el caso de la Margen Izquierda. Montilla, que respondió a una pregunta del senador del PNV Francisco Javier Maqueda sobre el futuro de esta comarca, consideró que su tejido empresarial es susceptible de recibir ayudas a la industrialización si existen proyectos concretos. Precisó que la política de apoyo del Ejecutivo primará la innovación y el desarrollo tecnológico. El ministro reprochó al PNV que achaque la política industrial a las actuaciones de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), ya que ésta "sólo es responsable de las empresas que dependan de ella".
El senador peneuvista atribuyó "exclusivamente" al Gobierno central los problemas existentes en La Naval y Babcock y advirtió que no permitirá "que se involucre al Gobierno vasco". Maqueda preguntó al ministro qué va a hacer para "salvar" la comarca de la Margen Izquierda.
El plan de revitalización de esta zona tuvo su primera fase entre 1997 y 2000, periodo en el que se captaron cerca de 270 millones de euros de inversiones, con los que se generaron 2.300 empleos. El desarrollo de la segunda fase de este programa se firmó en enero de 2001 por parte del PNV, PSE, PP y EA. Se calculaba entonces que supondría una inversión global de 1.000 millones de euros. Sin embargo, los grupos de trabajo creados para ello apenas realizaron su cometido y sólo se conoció un borrador del área industrial, que planteaba la creación de casi 3.100 puestos de trabajo con proyectos de inversión valorados en más de 200 millones de euros.
Tras esta paralización, en 2004 la Diputación sondeó a los alcaldes de la Margen Izquierda para decidir si se impulsaba o no la segunda fase del programa, pero sin éxito. "Las gestiones quedaron en nada", asegura un portavoz de la institución foral.
Los participantes en el plan se han vanagloriado de la reducción del paro en la comarca, uno de los grandes objetivos del programa. En 1999 el desempleo era del 18,6% y el pasado año, según los últimos datos oficiales, fue del 10%, la tasa más elevada de todas las comarcas del País Vasco. La media en la comunidad autónoma se situó en el 7%.
Los detractores del plan, entre los que se encuentran formaciones como Ezker Batua, que ha rehusado participar en él, censuran que se limita a recoger iniciativas empresariales que ya estaban previstas.