Entrevista:JOSÉ ÁNGEL GARCÍA DE CORTÁZAR | Medievalista | LA RIQUEZA DEL PASADO

"La alta Edad Media es una época de catarsis"

Es una época de auténtica búsqueda de identidad, de pérdida de referencias, "de catarsis", dice José Ángel García de Cortázar, uno de los medievalistas más prestigiosos de España, catedrático de la Universidad de Cantabria. Conoce como pocos la historia de la alta Edad Media, los cruces y los enlaces de un tiempo en el que, recién resquebrajado el Imperio Romano, Europa se convierte en un rompecabezas, en un espejo fracturado de territorios sin rumbo claro que van buscando columnas donde agarrar sus destinos y donde Carlomagno se convierte por habilidad, capacidad y estrategia en el referente ...

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Es una época de auténtica búsqueda de identidad, de pérdida de referencias, "de catarsis", dice José Ángel García de Cortázar, uno de los medievalistas más prestigiosos de España, catedrático de la Universidad de Cantabria. Conoce como pocos la historia de la alta Edad Media, los cruces y los enlaces de un tiempo en el que, recién resquebrajado el Imperio Romano, Europa se convierte en un rompecabezas, en un espejo fracturado de territorios sin rumbo claro que van buscando columnas donde agarrar sus destinos y donde Carlomagno se convierte por habilidad, capacidad y estrategia en el referente a seguir.

Pregunta. Tras el hundimiento de Roma, Europa se convierte en un tablero de reinos que parecen el germen de lo que hoy conocemos como naciones. ¿Cómo eran?

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Respuesta. El tránsito del Imperio Romano Germánico da lugar al embrión de reinos del medievo. El componente germánico es muy importante al final y en España, sobre todo por la presencia de godos e hispanogodos. Para todos ellos, el referente de organización sigue siendo Roma, hasta el punto de que todos los reinos que van surgiendo pueden ser considerados pequeños imperios romanos que defienden la continuidad del Estado público, algo que cambia a partir del año 1.000 rebajándose a la relación de señores y vasallos.

P. ¿Se puede hablar de una época de crisis profunda?

R. Hay teorías que defienden una forma evolucionista, con las que yo estoy de acuerdo, que sostienen que se trata de un desarrollo natural hasta la forma feudal. Aunque también se trata de una época de catarsis que va tomando forma desde el siglo III, donde las cosas empiezan a ser de otra manera, con el cristianismo como referente, que se despide del mundo de la antigüedad y entra en otro espacio.

P. Un nuevo espacio en el que Carlomagno irrumpe en el siglo VIII, como figura de referencia.

R. Es un referente totalizador, el que gobierna esa nueva Europa cristiana con otra identidad.

P. ¿Cuáles son los elementos que le llevan a dominar el continente?

R. El papel que juega su abuelo, Carlos Martel, en la batalla de Poitiers en el 732 es importante porque es la primera victoria de la cristiandad frente al islam reconocida como tal, ya que la de Covadonga, que fue 20 años antes, pasa desapercibida. De hecho, en Toledo existe un documento que la describe así y en el que a los vencedores se les denomina como europeos. A Carlos Martel le sucede su hijo, Pipino, El Breve, y después llega Carlomagno, que se convierte en rey de los francos. Pero lo que de verdad le lleva a ser reconocido como emperador es el apoyo que da al Papado, al que presta ayuda frente al acoso de los reinos más próximos a Roma. Eso, su labor de contención frente a los ávaros, sajones y los musulmanes al Sur y al Este y una labor de organización de política interna interesante con la creación de los condados hacen que se le vea como un gobernante capaz de asegurar el espacio de la cristiandad.

P. A ese nuevo imperio, ¿le podemos considerar nueva civilización?

R. Es una época que va conformando el mapa de la Europa actual. La Unión de hoy difiere poco del mapa de mediados del siglo XIV, y a eso el primer empuje lo da Carlomagno, seguido de los otones en el siglo X y el renacimiento del siglo XII, cuando los europeos toman conciencia de su capacidad colectiva y de ser diferentes a los demás.

P. Y ese renacimiento, ¿cómo se afronta?

R. Es una época muy fascinante, equiparable al del siglo XVI, pero que no cuenta con la fuerza del instrumento del arte como arma propagandística. Es más filosófico. Se basa en una interpelación a los clásicos. En la época de Carlomagno se estudia a Cicerón y a Tito Livio, y en el siglo XII se sumergen en el meollo de la cultura grecolatina con Platón y Aristóteles. Frente a las teorías teocráticas, los pensadores de esa época ven que en la antigüedad los hombres eran capaces de conocer su lugar en el mundo con otros dioses y con ellos obtienen nuevos patrones con los que afrontar los retos de su sociedad.

José Ángel García de Cortázar.PABLO HOJAS
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