La Junta paraliza unas obras junto al acueducto de Segovia
La Junta de Castilla y León acordó paralizar las obras de construcción de un edificio en el paseo de Santo Domingo de Guzmán, en el entorno del acueducto romano, al entender que no se ajusta al proyecto aprobado por el que se le concedió licencia de obras. Por su parte, el Ayuntamiento considera que no hay razones para tomar esta decisión y plantea negociar con la propiedad para que reduzca una planta, para lo que podría pagar un millón de euros.
Un informe de la Consejería de Cultura y Turismo, de la que es titular Silvia Clemente (PP), concluye que hay un incremento de la superficie c...
La Junta de Castilla y León acordó paralizar las obras de construcción de un edificio en el paseo de Santo Domingo de Guzmán, en el entorno del acueducto romano, al entender que no se ajusta al proyecto aprobado por el que se le concedió licencia de obras. Por su parte, el Ayuntamiento considera que no hay razones para tomar esta decisión y plantea negociar con la propiedad para que reduzca una planta, para lo que podría pagar un millón de euros.
Un informe de la Consejería de Cultura y Turismo, de la que es titular Silvia Clemente (PP), concluye que hay un incremento de la superficie construida de 77,86 metros cuadrados y un aumento de volumen cifrado en 233,24 metros cúbicos, aparte de que se ha construido una rampa que recorre lateralmente la fachada que no estaba proyectada, entre otras deficiencias.
Aunque en 1998 el Ayuntamiento de Segovia -entonces gobernado por un pacto entre el CDS y el PP- denegó la licencia, los tribunales dieron la razón a la empresa constructora, incluso requirieron al consistorio en 2001 para que extendiera el permiso de obras "sin demora ni obstáculo alguno".
Justo enfrente del edificio en obras se sitúa otro polémico inmueble, paralizado durante 20 años, que está ya a punto de convertirse en un hotel, aunque el Gobierno regional rebajó las últimas plantas tras su expropiación, por lo que pagó 5,4 millones de euros. Precisamente, a la vista de la experiencia vivida con este edificio, la actual corporación municipal -gobernada por el PSOE e IU- ha querido negociar con los propietarios de la obra ahora paralizada, con el fin de que reduzca una planta, unos 175 metros cuadrados, lo que se ha cifrado en más de un millón de euros, a unos 6.000 euros el metro.