OPINIÓN DEL LECTOR

Memoria histórica

En el cementerio de Benicàssim el Ayuntamiento ha arrancado la placa y sustraído las flores en recuerdo de los brigadistas internacionales muertos en este lugar, cuyos restos yacen olvidados y sin identidad a modo de fosa común. La Corporación ha tomado ésta decisión inequívocamente partidista y de provocación, desautorizando a la Corporación anterior y olvidando que un poder mayoritario es representativo y no absoluto.

Los brigadistas internacionales muertos en combate procedían de países muy diferentes, su causa común era la lucha en contra de todo tipo de fascismo. Ocurre que la memo...

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En el cementerio de Benicàssim el Ayuntamiento ha arrancado la placa y sustraído las flores en recuerdo de los brigadistas internacionales muertos en este lugar, cuyos restos yacen olvidados y sin identidad a modo de fosa común. La Corporación ha tomado ésta decisión inequívocamente partidista y de provocación, desautorizando a la Corporación anterior y olvidando que un poder mayoritario es representativo y no absoluto.

Los brigadistas internacionales muertos en combate procedían de países muy diferentes, su causa común era la lucha en contra de todo tipo de fascismo. Ocurre que la memoria pública de la sociedad es diferente de las conclusiones a las que nos conducen los hechos históricos. El franquismo borró la memoria democrática, ésa fue su política de la memoria. No se procuró una integración sino un exterminio físico e ideológico. Hay archivos del terror a partir de informes basados en la delación erigida en sistema, confesiones arrancadas bajo tortura...

Durante todos éstos años el único reconocimiento habido ha sido a una sola parte de las víctimas, mientras las otras permanecen en el lugar oscuro. Se oyen voces que envenenan hablando de rencor o de revanchismo en lo que son actos de recuperación de la dignidad. La recuperación de la memoria democrática no es la confrontación de memorias sino el conocimiento riguroso del pasado. La restitución de la placa sin la adhesión del Ayuntamiento no es una normalización democrática sino continuar negando la historia y el acceso a la paz de la verdadera reconciliación.

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