Más de 2.000 intoxicados en 2003 por alimentos en mal estado

La mitad de los enfermos fueron niños que se intoxicaron en los comedores escolares

El mal estado de los alimentos causó el año pasado 174 intoxicaciones alimentarias en la región. Un total de 2.244 personas resultaron afectadas, de las que 136 requirieron ingreso hospitalario y una falleció. Casi la mitad de los intoxicados, 1.033, fueron niños que ingirieron alimentos en los comedores de colegios y guarderías. Estas 174 intoxicaciones son un 39,6% más de las 125 registradas en 2002, aunque el número de afectados descendió en casi 300 personas. La salmonella relacionada con el consumo de huevo y lácteos causó 9 de cada 10 brotes.

La salmonella ha sido en 2003 un año m...

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El mal estado de los alimentos causó el año pasado 174 intoxicaciones alimentarias en la región. Un total de 2.244 personas resultaron afectadas, de las que 136 requirieron ingreso hospitalario y una falleció. Casi la mitad de los intoxicados, 1.033, fueron niños que ingirieron alimentos en los comedores de colegios y guarderías. Estas 174 intoxicaciones son un 39,6% más de las 125 registradas en 2002, aunque el número de afectados descendió en casi 300 personas. La salmonella relacionada con el consumo de huevo y lácteos causó 9 de cada 10 brotes.

La salmonella ha sido en 2003 un año más la bestia negra de los comedores públicos y privados de la región, según una investigación del Instituto de Salud Pública de la Comunidad de Madrid. Un 91,3% de los brotes y un 93,1% de los afectados surgieron por esta bacteria que se encuentra en los huevos, los lácteos y otros alimentos crudos; el lugar ideal para reproducirse a una velocidad meteórica.

Normalmente, y en personas sanas, los afectados suelen reponerse en unos pocos días, pero en personas mayores o con la salud delicada los riesgos de complicaciones aumentan. Especialmente si estos pacientes no son adecuadamente hidratados. De hecho, la única víctima mortal registrada en la región el año pasado por intoxicación alimentaria fue un anciano afectado de salmonella.

Primavera y verano

La gran incidencia de esta enfermedad en los brotes tóxicos ocurridos en la Comunidad se hace evidente con un dato: los periodos en los que la salmonella es más activa son los más calurosos -primavera y primera mitad del verano-, mientras que la incidencia de la bacteria se reduce en los meses fríos. Así, julio, con 34 intoxicaciones, fue el mes con más intoxicaciones, mientras diciembre y enero, con cuatro, los que menos.

La mayor intoxicación del año, también causada por salmonella, fue la ocurrida en el colegio Bernadette, en Aravaca, donde 155 alumnos enfermaron tras consumir pollo en salsa en mal estado, según la investigación llevada a cabo el pasado mes de octubre por la Consejería de Sanidad.

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Pese a que los brotes con más afectados se registran en comedores públicos, especialmente los escolares, el lugar donde más intoxicaciones se registran es en los domicilios particulares, según las conclusiones del estudio del Instituto de Salud Pública. Estos brotes, sin embargo, afectan a menos personas (sólo un 15,6% de los afectados), aunque suelen ser más graves (provocaron el 40% del total de 136 hospitalizaciones).

Este hecho se explica por dos motivos. El primero es el reducido número de personas que comen o cenan en cada domicilio. La media de afectados en una intoxicación familiar es de cinco, mientras que en los registrados en bares y restaurantes es de nueve, y en los comedores escolares asciende a 70.

El segundo motivo, que explica la mayor gravedad de las intoxicaciones domésticas, es la ausencia de controles sanitarios en los hogares. Así, los brotes en comedores escolares y restaurantes afectan a más personas, pero los controles de seguridad alimentaria y la mejor formación de las personas que allí trabajan impiden que las intoxicaciones estén causadas por microorganismos más peligrosos que la salmonella. En los domicilios particulares, sin embargo, estos controles no existen y las intoxicaciones adquieren mayor peligrosidad.

Algunos de los brotes más graves del año pasado estuvieron causados por la brucelosis. El Instituto de Salud Pública detectó 11 casos de intoxicaciones causadas por queso con brucelosis entre inmigrantes ecuatorianos. Las investigaciones concluyeron que este alimento había sido adquirido por los afectados en puestos ambulantes ilegales en los distritos de Moncloa y Centro.

Las investigaciones no pudieron concluir si el queso había sido importado desde Ecuador sin pasar por los preceptivos controles sanitarios o si había sido elaborado en domicilios particulares con leche cruda.

La causa más frecuente de contaminación de los alimentos fue la conservación inadecuada de la comida a temperatura ambiente durante mucho más tiempo del recomendado. Le siguieron la manipulación incorrecta de los ingredientes, el cocinado insuficiente y el consumo de los alimentos crudos, la preparación de los alimentos con excesiva anticipación a su consumo y la deficiente limpieza y desinfección de las cocinas.

El distrito sanitario que más intoxicaciones sufrió el año pasado fue el de Alcobendas, con 17. Le siguieron el distrito Centro de la capital, con 16; Latina, con 15; Móstoles, con 10; y Fuencarral y Chamartín, con nueve brotes.

Los datos de 2003 reflejan un importante aumento del número total de intoxicaciones alimentarias, que han pasado de 125 en 2002 a 174 el año pasado. Este aumento, sin embargo, no se refleja en el número total de afectados, que descendió en casi 300 personas desde los 2.539 en 2002 a 2.244.

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