Objetivo: cumplir con Kioto

La elaboración del Plan de Asignación de Emisiones es sólo un primer paso hacia el objetivo que se marcó José Luis Rodríguez Zapatero nada más llegar al Gobierno: cumplir los compromisos contraídos por la ratificación del Protocolo de Kioto. Enmarcando ese plan y las demás acciones a adoptar es preciso establecer de un vez por todas la Estrategia de Cambio Climático. Y dos planes ya en vigor van a ser revisados: El Plan de Fomento de Energías Renovables y la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética. Con todo ello se pretende lograr que la curva ascendente de las emisiones de gases de efect...

La elaboración del Plan de Asignación de Emisiones es sólo un primer paso hacia el objetivo que se marcó José Luis Rodríguez Zapatero nada más llegar al Gobierno: cumplir los compromisos contraídos por la ratificación del Protocolo de Kioto. Enmarcando ese plan y las demás acciones a adoptar es preciso establecer de un vez por todas la Estrategia de Cambio Climático. Y dos planes ya en vigor van a ser revisados: El Plan de Fomento de Energías Renovables y la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética. Con todo ello se pretende lograr que la curva ascendente de las emisiones de gases de efecto invernadero comience a descender y durante el periodo de cumplimiento (2008-12) las emisiones no superen demasiado el aumento del 15% que se le permite a España, para que haya que gastar poco en comprar derechos de emisiones. Según la citada estrategia elaborada por el Ministerio de Economía en el anterior Gobierno, las emisiones energéticas españolas crecerían hasta un 58% en 2012 respecto a 1990.

El Gobierno del PP dejó todo por hacer a pesar de haber firmado el protocolo en 1997

Medio Ambiente cree que es una oportunidad para acometer cambios estructurales necesarios

"Es imprescindible que cumplamos el Protocolo de Kioto, que, además, es una oportunidad para no seguir posponiendo una asignatura pendiente que tenemos: la eficiencia y el ahorro energético", afirma Arturo Gonzalo Aizpiri, Secretario General para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, del Ministerio de Medio Ambiente.

Él es el secretario del grupo interministerial para el cumplimiento del protocolo de Kioto puesto en marcha por el Gobierno de Rodríguez Zapatero hace un mes. Lo preside el Secretario de Estado de Economía, y forman parte de él altos responsables de todos los ministerios implicados en el problema, como Industria y Energía, Fomento, Agricultura, Vivienda y Trabajo. Su primera actuación será la elaboración del Plan Nacional de Asignaciones, una obligación de la directiva de emisiones de la UE que España ha incumplido por ahora.

De acuerdo con Gonzalo Aizpiri respecto a la posibilidad de alcanzar los objetivos de Kioto si se toman las medidas oportunas se manifiestan varios grupos de defensa medioambiental y sindicales. "España puede cumplir y no con unos costes exorbitantes", afirma Heikki Mesa, experto de cambio Climático de WWF/Adena. Señala entre las medidas clave, el plan de fomento de las energías renovables y la estrategia de ahorro y eficiencia energética, pero puntualiza que lo esencial es la voluntad política. "El Gobierno anterior no tenía voluntad de hacerlo y ahora aparece que el nuevo Gobierno si tiene una voluntad clara de cumplimiento del Protocolo de Kioto", dice Mesa. "Esto es una clara señal a los sectores implicados de que hay que cumplir y de que se puede lograr".

También en Greenpeace España consideran que es posible cumplir con el compromiso del cambio climático "La cuestión es que se quiera hacer y poner los medios adecuados", afirma José Luis García, de dicha organización ecologista. "El cambio de actitud del Gobierno ahora es muy claro; creo que los planteamientos son muy diferentes respecto a los Gobiernos anteriores".

El responsable de medio ambiente de Comisiones Obreras, Joaquín Nieto, considera que "todavía estamos a tiempo de cumplir con Kioto". Nieto explica que es perfectamente viable una perspectiva de reducción de emisiones de manera que en el plazo límite España se sitúe en un 22% de incremento de las emisiones de dióxido de carbono, y ese 7% de diferencia se puede conjugar reduciendo los otros cinco gases contemplados en el protocolo y recurriendo a los mecanismos del mismo, sobre todo los programas de cooperación con países en vías de desarrollo.

Las cifras son parecidas a las que baraja ahora el Gobierno. Gonzalo Aizpiri explica que con las medidas adecuadas se puede frenar la tendencia al crecimiento y al final cumplir los objetivos de Kioto. Eso sí, según las estimaciones de Medio Ambiente, habría que contar con aproximadamente un 2% que pueden sustraer de las emisiones brutas los llamados sumideros (sobre todo bosques y cultivos que absorben dióxido de carbono y cuyo efecto se contabiliza en el total de emisiones netas de cada país) y un 7% de mecanismos del Protocolo de Kioto, sobre todo los proyectos con países en vías en desarrollo cuyo efecto de ahorro de emisiones se apunta el país desarrollado.

Se trata este de un recursos para el que varios países están ya preparándose, señala Gonzalo Aizpiri. Y se da la circunstancia de que España no podría recurrir a este mecanismo si el Protocolo de Kioto entrase en vigor inmediatamente ya que el Gobierno anterior no puso en marcha el organismo nacional pertinente para controlar este tipo de acuerdos. Los trámites se están haciendo ahora a toda marcha para situar a España en condiciones de poder firmar y aprovechar estos hipotéticos acuerdos.

Mientras tanto, España está explorando la posibilidad de acuerdos de colaboración con países latinoamericanos para el clima y las energías renovables, lo que facilitaría considerablemente la participación de empresas españolas en este tipo de programas de desarrollo recogidos en el protocolo.

Al final, según las cuentas de Medio Ambiente, si todas las medidas producen el efecto previsto, España podría tener que adquirir cupos de emisión de dióxido de carbono para cerrar su balance ajustado al 15%, pero serían sólo unas 20 millones de toneladas anuales durante los cinco años (2008-2012) de referencia.

En cuanto a las medidas de lucha contra el cambio climático que deben concretarse en los planes del Gobierno, Gonzalo Aizpiri presenta dos marcos temporales: 2004-2207, coincidiendo con el plazo de la directiva comunitaria de emisiones, y 2008-2012. "Se trata de una reflexión más en profundidad sobre el modelo de producción y consumo energético, cómo se produce y cómo y dónde consume", explica.

En el primer plazo, además de las medidas concretas de actuación que afectan a los seis sectores de la directiva comunitaria, el Gobierno considera que hay que avanzar más aún de lo previsto en la implantación de energías renovables, y en la Estrategia de Eficiencia y Ahorro Energética heredada del Gobierno anterior.

"Es más fácil actuar en los sectores regulados en la directiva comunitaria, es decir en la oferta, que en los que quedan fuera, en la demanda" dice el secretario general de Medio Ambiente. "España ha abandonado las políticas de gestión de la demanda energética, algo imprescindible para cumplir el Protocolo de Kioto".

Hay que tener en cuenta que los actores de todo este entramado de políticas y estrategias son múltiples: desde el ciudadano individual, hasta las comunidades autónomas (responsables de la ordenación territorial o la movilidad en el transporte) y las administraciones locales, a la Administración Central, con sus planes de infraestructuras o incluso fiscales. ¿Contempla el PSOE algún tipo de impuesto medioambiental para hacer frente al problema del cambio climático? Gonzalo Aizpiri es escueto en su respuesta: "Se ha dicho que habrá una revisión fiscal en la segunda parte de la legislatura y se ha hablado de 'consideraciones medioambientales'".

Nieto destaca lo que considera obligado para que España cumpla con Kioto: hay que actuar en todos los sectores, los seis incluidos en la directiva comunitaria y los demás, haciendo hincapié en el transporte y en el sector residencial; hay que poner en marcha ya la estrategia de cambio climático; hay que revisar la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética y el Plan de Fomento de las renovables y hay que hacer un plan de gestión de la demanda eléctrica.

Para Gonzalo Aizpiri el problema del cambio climático y cómo hacerle frente es el más complejo que afronta la política medioambiental, por sus enormes implicaciones en todos los ámbitos. pero también cree que es una oportunidad para España para acometer cambios estructurales necesarios, sobre todo mejorar la eficacia energética. "El consumo en España está creciendo el doble del Producto Interior Bruto, con los precios altos de los combustibles se hace agua en la economía".

Pero también todas las actuaciones precisas para reducir las emisiones tienen un coste y sobre esto se han hecho estimaciones para todos los gustos, e intereses. El precio de cumplir con Kioto en España, según varios estudios, podría estar entre 500 y mil millones de euros al año, dice Gonzalo Aizpiri. ¿Y el de no cumplir? "Cuanto ha costado a España la última subida del precio del petróleo? España ha adquirido 500 millones de barriles de crudo en los últimos 12 meses, a lo que hay que añadir el gas", contesta. "Hay que contar contar todo lo que se puede ahorrar en petróleo, y las multas de la UE y todo lo que nos cuesta la ineficiencia energética....".