Alejandro Luque escribe sobre la amistad de Borges y Quiñones
Dos ciudades, Cádiz y Buenos Aires, anécdotas multicolores, fotografías entrañables y la "historia de una pasión compartida: la literatura como una forma de respirar y de entender la vida" protagonizan Palabras mayores, el libro en el cual el periodista Alejandro Luque de Diego sigue las pistas de la amistad de 25 años que unió a los escritores Jorge Luis Borges (1899-1986) y Fernando Quiñones (1930-1998). El libro, publicado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz y la Fundación Fernando Quiñones, fue presentado recientemente en la Casa de América de Madrid.
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Dos ciudades, Cádiz y Buenos Aires, anécdotas multicolores, fotografías entrañables y la "historia de una pasión compartida: la literatura como una forma de respirar y de entender la vida" protagonizan Palabras mayores, el libro en el cual el periodista Alejandro Luque de Diego sigue las pistas de la amistad de 25 años que unió a los escritores Jorge Luis Borges (1899-1986) y Fernando Quiñones (1930-1998). El libro, publicado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz y la Fundación Fernando Quiñones, fue presentado recientemente en la Casa de América de Madrid.
El autor de Ficciones y el de La canción del pirata se conocieron en 1963. "Eran tan diferentes como el Sol y la Luna", destacó el escritor Alberto Polan durante la presentación. "Pero por debajo de las diferencias palpitaba un bosque de afinidades".
Cartas y viajes alimentaron esa amistad. "Por primera vez se tiene acceso a la correspondencia entre ambos", destacó Marcos Ricardo Barnatán, biógrafo de Borges, para quien Palabras mayores, "un texto muy divertido", contribuye "al acto de justicia poética" de recuperar la figura de Quiñones.
Luque definió al argentino y al gaditano como "dos escritores que enganchan, altamente adictivos", y se sinceró sobre el objetivo final de su investigación. "Lo que yo quería era hablar de Quiñones. De Borges se ha escrito mucho y bueno. A Quiñones, en cambio, no se le había dedicado ni siquiera un estudio académico".