CHEQUEO A LA COMIDA DE LOS HOSPITALES

El Reina Sofía, de 2.000 quejas a una en siete años

Hace siete años, el Hospital Reina Sofía de Córdoba recibió 2.000 reclamaciones por el servicio de cocina. En lo que va de año sólo ha llegado una por "comida deficiente". El subdirector de los Servicios Generales de la ciudad sanitaria, Manuel Ruiz Ureta, se muestra satisfecho por el dato. La cocina del Hospital Provincial prepara a diario unas 1.100 bandejas de comida, de las que entre 700 y 800 se transportan al Hospital General y al Materno-Infantil.

Cada día se hace un muestreo de las comidas. Ruiz Ureta asegura que la temperatura no baja más de quince grados hasta que llega al pac...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hace siete años, el Hospital Reina Sofía de Córdoba recibió 2.000 reclamaciones por el servicio de cocina. En lo que va de año sólo ha llegado una por "comida deficiente". El subdirector de los Servicios Generales de la ciudad sanitaria, Manuel Ruiz Ureta, se muestra satisfecho por el dato. La cocina del Hospital Provincial prepara a diario unas 1.100 bandejas de comida, de las que entre 700 y 800 se transportan al Hospital General y al Materno-Infantil.

Cada día se hace un muestreo de las comidas. Ruiz Ureta asegura que la temperatura no baja más de quince grados hasta que llega al paciente. "La leche puede llegar al paciente a 70 grados, es decir, que quema", afirma Ruiz Ureta. Después de la elaboración, las comidas se depositan en bandejas metálicas al baño maría para que no pierdan calor.

Ruiz Ureta destaca las nuevas bandejas, diseñadas en Alemania, que son cerradas, excepto la parte de la fruta y el pan. "Las bandejas de antes no cerraban bien cuando las frutas no cabían, entraba aire y se enfriaba la comida", explica. El trayecto desde la cocina al Hospital General y al Materno-Infantil se efectúa en carros y camiones térmicos para que las comidas no pierdan temperatura en el trayecto.

Los alimentos son conservados en diferentes cámaras según su tipo: lácteos, frutas y verduras, carne y pescado. La empresa Aramark se encarga de los controles de las cámaras y la compra de alimentos. Antes había 17 proveedores. Los alimentos llegan a diario y los productos lácteos son primeras marcas.

Concepción Primo tiene la tensión alta y no le conviene la sal, por lo que su única queja le viene por su estado de salud. Por lo demás, está encantada: "Me lo como todo; tiene calidad y el menú es muy bueno; el café llega muy caliente y la sopa de mariscos que me acabo de comer también", decía el viernes.

Dolores Jiménez, de 64 años e ingresada en el Hospital General, no es tan optimista y observa que el servicio tiene días. "La carne es estupenda y las salsas; los caldos hay días que vienen más claros. Hay veces que la comida llega fría; preferiría menos cantidad y más calidad", apostilla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En