La cantera de Mondragón donde se detectó silicosis cerrará dentro de un mes

La cantera San Josepe Bi, ubicada en Mondragón y donde se han detectado tres casos de silicosis, deberá cesar su actividad el próximo 27 de abril. El pleno municipal acordó ayer rechazar la prórroga solicitada por la empresa, que quería continuar con la explotación otros dos años. Sólo el PNV, que rige la alcaldía votó a favor, mientras que su tres socios de gobierno (EA, Aralar e IU) rechazaron la ampliación de la actividad, al igual que el PSE.

La clausura de la cantera ha sido un duro revés político para los peneuvistas, que hace dos meses tenían el apoyo de los partidos de la oposic...

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La cantera San Josepe Bi, ubicada en Mondragón y donde se han detectado tres casos de silicosis, deberá cesar su actividad el próximo 27 de abril. El pleno municipal acordó ayer rechazar la prórroga solicitada por la empresa, que quería continuar con la explotación otros dos años. Sólo el PNV, que rige la alcaldía votó a favor, mientras que su tres socios de gobierno (EA, Aralar e IU) rechazaron la ampliación de la actividad, al igual que el PSE.

La clausura de la cantera ha sido un duro revés político para los peneuvistas, que hace dos meses tenían el apoyo de los partidos de la oposición para aprobar la prórroga. Sin embargo, el contenido de un informe del técnico municipal y el eco de los casos de silicosis han ido variando la postura en el consistorio.

La empresa, que incluso había mostrado sus dudas sobre el proyecto de ampliación presentado por el PNV, deberá iniciar a partir de mayo el plan de restauración de la explotación, como establece la normativa sobre las canteras. En caso contrario, pagará el aval económico que presentó ante el Gobierno vasco.El consistorio de Mondragón ya debatió la prórroga de la actividad de la cantera en enero pasado, después de que la comisión de Urbanismo aprobase la ampliación, gracias a los votos favorables del PNV, PSE y PP. Entonces, habían pasado menos de dos meses desde que EL PAÍS publicara que tres trabajadores, uno de ellos con sólo seis años de antigüedad, padecían silicosis en primer grado debido a una excesiva exposición al polvo de sílice. Todos ellos habían trabajado en San Josepe menos de 20 años, periodo que el Instituto Nacional de Silicosis considera el mínimo para contraer este mal.

Pero el pleno de enero aplazó el tema, a propuesta del alcalde, el peneuvista Ignacio Lakunza, porque la propia empresa comunicó al consistorio que "no veían claro" los términos del acuerdo de prórroga, que contemplaba dos años más de explotación.

Para entonces ya se conocía un informe del técnico municipal de Medio Ambiente, que concluía que la cantera había superado en un 23% los límites de explotación. La empresa ya tuvo una prórroga de su actividad en octubre de 1997 por otros siete años, con una producción anual de 240.000 toneladas. Pero el técnico municipal constató que se incumplió este límite, salvo el primer año, y rondaron las 300.000 toneladas, alcanzando las 381.000 en 2003. Así, en esos siete años se explotaron más de dos millones de toneladas, lo que superaba en 385.000 las estipuladas en el convenio con el ayuntamiento.

La empresa pedía, en la prórroga rechazada ayer, extraer otros 1,5 millones de toneladas, con lo que se llegaría a "más del doble de las previsiones iniciales", decía el informe municipal.

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Debate en el pleno

En estos meses, la empresa planteó otro informe en el que rechazaba las cifras aportadas por el técnico, extraídas de la sección de Minas del Gobierno vasco. El funcionario de Medio Ambiente elaboró luego otro estudio en el que corroboraba sus datos.

En el debate de ayer en el pleno del ayuntamiento, el grupo de IU, uno de los más beligerantes en contra de la ampliación de la actividad, descalificó los datos de la cantera y defendió la clausura al haberse rebasado la explotación prevista y por los casos de silicosis detectados, tal como lo explicó el edil Ander Rodríguez. Aralar y EA, los otros dos socios de gobierno del PNV, también se apoyaron en el informe del técnico municipal, mientras el PNV no intervino en el debate hasta después de la votación. Entonces, el alcalde informó a los grupos municipales sobre la decisión de no ampliar la prorroga. El PSE apoyó también la extinción de la licencia y el PP se abstuvo.

IU y Aralar habían iniciado una recogida de firmas entre los vecinos para exigir el cierre definitivo de San Josepe Bi, en la que el Instituto de Silicosis ha certificado que 15 operarios carecían de alguna de las siete medidas que se suelen establecer para evitar la ingestión de polvo.

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