Vecinos de Urnieta proponen un plan de residuos sin incineradora

La plataforma ciudadana contra la incineradora de Urnieta, Arnasa, presentó ayer su propio "plan alternativo de buena gestión de los residuos" para el municipio, consistente en realizar una campaña de "educación y sensibilización en la recogida selectiva" y en el "aumento de la dotación de contenedores". Con esta sencilla fórmula, aseguró ayer su portavoz, Jacinto Albizu, garantizan resolver el problema de las basuras sin necesidad de construir una planta incineradora. El plan de Arnasa prevé una inversión de 202.501 euros anuales, lo que supone un gasto de 35 euros por cada vecino de Urnieta...

La plataforma ciudadana contra la incineradora de Urnieta, Arnasa, presentó ayer su propio "plan alternativo de buena gestión de los residuos" para el municipio, consistente en realizar una campaña de "educación y sensibilización en la recogida selectiva" y en el "aumento de la dotación de contenedores". Con esta sencilla fórmula, aseguró ayer su portavoz, Jacinto Albizu, garantizan resolver el problema de las basuras sin necesidad de construir una planta incineradora. El plan de Arnasa prevé una inversión de 202.501 euros anuales, lo que supone un gasto de 35 euros por cada vecino de Urnieta. Llevado al conjunto de Guipúzcoa, la solución planteada por este colectivo tendría un coste inicial de 2,4 millones de euros.

Albizu aseguró que la fórmula basada en la recogida selectiva, la reutilización y el compostaje de los residuos, los tres pilares de su plan alternativo, permitiría recilar el 40% de las basuras en un plazo de dos años. Actualmente, se recicla aproximadamente el 17%. Los responsables de Arnasa, que ayer mismo entregaron una copia de su plan al alcalde de Urnieta, el peneuvista Florentino Ugalde, están convencidos de que la viabilidad de este modelo de gestión "puede ser extrapolable" a toda la provincia.

La plataforma, que ha logrado extender su influencia en Irún en contra de la incineradora del Txingudi y en Lasarte-Oria, plantea instalar en la calle "un nuevo contenedor para recoger materia orgánica putrescible", además de otros para pilas y cartuchos de impresoras. El plan no aclara, en cambio, cómo se resolvería el tratamiento de los residuos industriales.