4.500 procesadores

La nueva supercomputadora que proyecta el Ministerio de Ciencia y Tecnología estará ormada por 4.500 procesadores que funcionarán en paralelo. El sistema operativo elegido es Linux, de código abierto.

Tendrá una memoria principal de 9,0 terabytes (9.000 gigabytes; el equivalente a 18.000 ordenadores personales). La memoria en disco será de 128 terabytes. Con ello podrá manejar una información equivalente a la que contienen 29 millones de libros.

Los mayores sistemas informáticos que ha construido hasta la fecha IBM (el del Lawrence Livermore National Laboratory y el de la Nationa...

La nueva supercomputadora que proyecta el Ministerio de Ciencia y Tecnología estará ormada por 4.500 procesadores que funcionarán en paralelo. El sistema operativo elegido es Linux, de código abierto.

Tendrá una memoria principal de 9,0 terabytes (9.000 gigabytes; el equivalente a 18.000 ordenadores personales). La memoria en disco será de 128 terabytes. Con ello podrá manejar una información equivalente a la que contienen 29 millones de libros.

Los mayores sistemas informáticos que ha construido hasta la fecha IBM (el del Lawrence Livermore National Laboratory y el de la National Energy Research Scientific Computing Center en EE UU, octavo y noveno en la lista de los más potentes con 12 y 10 teraflops de velocidad másima) utilizan máquinas SP en paralelo, pero la compañía no ha querido proporcionar detalles sobre cómo va a ser la nueva instalación.

La capacidad máxima de esta supercomputadora está muy cerca de la de la mayor del mundo, pero su consumo energético será cinco veces menor, según Ciencia y Tecnología. La potencia instalada será de 600 kilovatios, el equivalente a 15.000 bombillas de 40 vatios.

Dada la inversión que se va a realizar (70 millones de euros en cuatro años) estará funcionando al menos al 50% de su capacidad todo el tiempo, según el Ministerio.

Su consumo diario será 20 veces menor que el de las 350.000 bombillas que se utilizaron el año pasado para alumbrar la puerta de la Feria de Sevilla, por ejemplo.