La cantera que registró tres casos de silicosis no tenía medidas preventivas

La cantera San Josepe Bi de Mondragón, donde se han detectado tres casos de silicosis, no tenía ninguna medida de prevención para los puestos de trabajo de sus empleados. El Instituto Nacional de Silicosis certificó que 15 operarios carecían de alguna de las siete medidas que se suelen establecer para evitar la ingestión de polvo. Los dos socios de gobierno del PNV en Mondragón, IU y Aralar, han exigido, junto a los grupos ecologistas, el cierre de la explotación y se oponen a la pretensión de ampliar su actividad, que califican de "oscurantista".

El informe del Instituto de Silicosis, ...

La cantera San Josepe Bi de Mondragón, donde se han detectado tres casos de silicosis, no tenía ninguna medida de prevención para los puestos de trabajo de sus empleados. El Instituto Nacional de Silicosis certificó que 15 operarios carecían de alguna de las siete medidas que se suelen establecer para evitar la ingestión de polvo. Los dos socios de gobierno del PNV en Mondragón, IU y Aralar, han exigido, junto a los grupos ecologistas, el cierre de la explotación y se oponen a la pretensión de ampliar su actividad, que califican de "oscurantista".

El informe del Instituto de Silicosis, elaborado en noviembre de 2002, que detectó que en la cantera se doblaban los valores límite de exposición al polvo, analizó las condiciones en que se desarrollaba el trabajo en un total de 11 puestos de la explotación, correspondientes a 15 trabajadores. La plantilla de la cantera es de 22 empleados.

En las fichas dedicadas a cada puesto aparece un cuadro sobre las acciones de prevención, que incluyen hasta siete medidas: captación de polvo, pulverización, existencia de cabinas de aire acondicionado, filtrado, extractores, nieblas o agua. El octavo epígrafe es el de "ninguna". Los partes realizados por el Instituto de Silicosis reflejan esta calificación en todos los 11 puestos estudiados.

El estudio concreta la situación de cada puesto. Así, expone que el barrenista trabaja con una perforadora sin captación de polvo, mientras que la otra máquina que sí cuenta con este dispositivo "no [lo] tiene operativo, pues le falta la campana de cierre y la manguera que conecta la campana con la unidad de filtrado". Un palista, que se encarga de cargar la roca en los frentes de la cantera, utiliza una máquina "que dispone de aire acondicionado pero que no funciona, por lo que trabaja con la puerta abierta". El operario que controla el buen funcionamiento de la molienda y el resto de la planta trabaja en una cabina que "no dispone de aire filtrado ni acondicionado y mantiene la puerta abierta".

Como ya informó este diario, el documento del Instituto de Silicosis determinó que en dos puestos se habían duplicado los valores límites de exposición al polvo y apreció nada menos que nueve deficiencias de las instalaciones en materia de prevención de riesgos laborales por polvo de sílice. La gerente de la empresa, Bienvenida Martínez, ha afirmado que se han tomado todas las medidas de prevención desde que se detectaron las afecciones.

Los grupos municipales de IU y Aralar, que son socios de gobierno del PNV, partido que ostenta la alcaldía de Mondragón, han censurado la intención del Consistorio de prorrogar la actividad de la cantera otros dos años. En una comparecencia conjunta con representantes del partido Zutik y la plataforma Ekologistak Martxan, criticaron el "oscurantismo" de los trámites para la prórroga, que se pretendió aprobar a finales de enero. Sin embargo, el PNV aplazó esta cuestión poco antes del pleno municipal, al aducir que la cantera veía dudas en el proyecto de ampliación.

Estos partidos y los ecologistas aseguran que se ha puesto en duda el informe del técnico municipal de Medio Ambiente que concluye que San Josepe Bi ha superado en un 23% el volumen de explotación previsto.

Exceso de explotación

El estudio señala que la explotación ya tuvo una prórroga de su actividad en octubre de 1997 por otros siete años, con una producción anual de 240.000 toneladas de roca caliza. El técnico añade que, según los datos aportados por la sección de Minas del Gobierno vasco, hasta el pasado diciembre se habían explotado más de dos millones de toneladas, lo que superaba en más de 385.000 las establecidas en el convenio de 1997, un 23% más. El informe agrega que, si se extrae la reserva de 1,5 millones de toneladas que la empresa dice que hay, en dos años se habrán sacado 3,5 millones de toneladas, "más del doble que las previsiones iniciales". Los grupos políticos contrarios y los ecologistas han pedido, en consecuencia, el cierre de la cantera, su acondicionamiento y la recolocación de trabajadores en el "holding de la empresa" o en compañías subcontratadas por el municipios.

"Se ha pasado por alto el acuerdo de ampliación de 1997, que está sometido a una licencia de actividad y a la declaración de impacto ambiental, aducen. En los próximos días iniciarán una recogida de firmas entre los vecinos de Mondragón para reclamar el cierre de la cantera San Josepe Bi.