China confirma un caso de neumonía atípica y ordena sacrificar 10.000 civetas

El paciente está infectado por un virus también detectado en el pequeño mamífero

China confirmó ayer que el paciente sospechoso de padecer neumonía atípica en la provincia de Guangdong, cuyo caso se anunció hace 10 días, sufre la enfermedad. Se trata del primer afectado por el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, en sus siglas en inglés) desde que la epidemia fue contenida en todo el mundo el pasado julio. Las autoridades de Guangdong han ordenado el sacrificio de unas 10.000 civetas, después de que se identificara en el paciente un virus similar al encontrado en este pequeño mamífero, considerado un manjar en el sur de China.

"El caso sospechoso ha sido confi...

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China confirmó ayer que el paciente sospechoso de padecer neumonía atípica en la provincia de Guangdong, cuyo caso se anunció hace 10 días, sufre la enfermedad. Se trata del primer afectado por el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS, en sus siglas en inglés) desde que la epidemia fue contenida en todo el mundo el pasado julio. Las autoridades de Guangdong han ordenado el sacrificio de unas 10.000 civetas, después de que se identificara en el paciente un virus similar al encontrado en este pequeño mamífero, considerado un manjar en el sur de China.

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"El caso sospechoso ha sido confirmado, basándose en las pruebas combinadas del Ministerio de Sanidad y de los expertos provinciales", informó el Gobierno chino. La Organización Mundial de la Salud (OMS) también aseguró que el enfermo padece neumonía atípica. Una serie de ensayos realizados anteriormente al paciente -un productor de televisión de 32 años que fue hospitalizado a finales de diciembre- no habían dado resultados concluyentes. Un total de 17 de las 81 personas que estuvieron en contacto cercano con el afectado han sido puestas en cuarentena.

El anuncio representa el primer caso conocido de SARS que se produce entre la población general desde que remitió la enfermedad a principios de verano tras haber causado 774 muertes en todo el mundo -de ellas, 349 en China-, haber infectado a más de 8.000 personas en 30 países y haber provocado cuantiosas pérdidas económicas, principalmente en Asia. Otros dos casos, detectados en Singapur y Taiwán, en septiembre y diciembre, respectivamente, correspondieron a dos científicos, aparentemente contagiados en laboratorios.

Ante la confirmación, el Gobierno de Guangdong tomó ayer medidas drásticas y anunció el cierre de todos los mercados donde se venden especies salvajes para el consumo y dictó el sacrificio de todas las civetas de la provincia, unas 10.000, y de otros animales similares, como mapaches y tejones.

China ilegalizó a finales de mayo la venta de 54 especies salvajes, ante la sospecha de que podían ser responsables de la propagación de la neumonía. Pero la prohibición fue levantada a mediados de agosto ante la falta de evidencias sobre el verdadero origen del contagio y los intereses económicos en juego. La decisión provocó el malestar entre algunos expertos, que consideraban que el virus sólo estaba dormido y regresaría en invierno. Tejones, serpientes, pangolines o murciélagos son platos de lujo consumidos tradicionalmente en el sur de China.

Campaña de limpieza

La sospecha de que el patógeno podría haber vuelto a saltar al ser humano desde un animal ha decidido a las autoridades de Guangdong, donde en noviembre de 2002 se inició la pasada epidemia, a prohibir de nuevo la venta y ordenar una campaña de limpieza. "Vamos a comenzar una campaña sanitaria patriótica para eliminar ratas y cucarachas, con objeto de dar una buena limpieza ante el Año Nuevo Lunar", ha dicho Feng Liuxiang, del departamento de Sanidad. El año nuevo chino -el del mono- comienza el 22 de enero. El movimiento recuerda las campañas de erradicación de pestes lanzadas por Mao Zedong contra ratas, moscas, mosquitos y gorriones, a los que calificó como los cuatro males del país.

El enfermo de SARS ha asegurado a los médicos que no había comido ninguna especie salvaje en el mes que precedió a su hospitalización, pero que sí había tocado alguna rata antes de enfermar. Según la prensa de Guangzhou, capital de la provincia, había puesto trampas para acabar con las ratas que habían invadido su apartamento. Algunas de éstas, según las mismas fuentes, dieron positivo en las pruebas del SARS, aunque, según el Centro de Control y Prevención de Enfermedades, esto no prueba que hayan sido la fuente de la infección.

La inquietud ante la posibilidad de un brote como el que recorrió Asia el año pasado ha hecho mella en la región. Filipinas ha puesto en cuarentena a una mujer que tuvo fiebre después de haber estado en Hong Kong. Su marido y un médico que la trató también han sido aislados. La ex colonia británica dijo ayer que va a efectuar la prueba del SARS a todos los pacientes de neumonía que hayan estado en Guangdong 10 días antes de haber caído enfermos. China controla desde hace semanas la temperatura (uno de los síntomas de la enfermedad) a los viajeros en aeropuertos y estaciones de tren.

Un policía confisca ayer civetas en el mercado de Guangzhu, capital de Guangdong, al sur de China.REUTERS

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