Hallado en Alemania el testimonio más antiguo de arte figurativo de Europa
Un conjunto de figuras de más de 30.000 años talladas en marfil de mamut y halladas en la cueva de Hohle Fels, en los montes Jura suabos, al suroeste de Alemania, constituye el testimonio más antiguo de arte figurativo en Europa, según los expertos. En un artículo que publica hoy la revista Nature se informa del descubrimiento de tres pequeñas tallas que representan una cabeza de caballo o quizá de oso, un ave acuática -posiblemente un pato o un cormorán- y un ser híbrido en el que se mezclan rasgos de humano y felino.
Las figuras, con una antigüedad datada entre 31.000 y 33.000 ...
Un conjunto de figuras de más de 30.000 años talladas en marfil de mamut y halladas en la cueva de Hohle Fels, en los montes Jura suabos, al suroeste de Alemania, constituye el testimonio más antiguo de arte figurativo en Europa, según los expertos. En un artículo que publica hoy la revista Nature se informa del descubrimiento de tres pequeñas tallas que representan una cabeza de caballo o quizá de oso, un ave acuática -posiblemente un pato o un cormorán- y un ser híbrido en el que se mezclan rasgos de humano y felino.
Las figuras, con una antigüedad datada entre 31.000 y 33.000 años, son obra de algunos de los primeros humanos modernos que colonizaron Europa. Ninguna es mayor de dos centímetros y han aparecido mezcladas con artefactos líticos y orgánicos en un yacimiento muy rico que se excava desde hace años, en el estrato correspondiente al periodo Auriñaciense del paleolítico superior. La cabeza de caballo muestra unos rasgos tallados con precisión, y la quijada, el hocico y los ojos aparecen marcados con líneas incisas. El ave está representada de una manera muy viva y parece estar volando o nadando bajo el agua, con las alas plegadas en torno al cuerpo. La figura antropomorfa presenta una cabeza de felino y su sexo no es distinguible.
Para los especialistas, las figuras de Hohle Fels con su representación de animales grandes, fuertes o rápidos expresan la admiración por éstos de los artistas que las tallaron. El ser de características bestiales y humanas parece reforzar la hipótesis de que las gentes del Auriñaciense practicaron alguna forma de chamanismo. Seguramente las piezas no eran arte en el sentido que se le atribuye hoy a la palabra, sino posesiones personales sujetas quizá a algún tipo de veneración. Todas muestran un pulido consecuencia de haber sido manoseadas frecuentemente. Los contextos en que han aparecido sugieren que habían sido escondidas para su uso posterior o enterradas.
Las figuritas se suman a la impresionante colección de más de 20 tallas similares halladas en diferentes yacimientos de los Jura suabos. En Europa hay otras creaciones de antigüedad cercana, como las pinturas de Chauvet (31.000 años). En Oriente Medio se ha hallado la piedra grabada de Quneitra, de 54.000 años. El testimonio de arte abstracto más antiguo es de hace 70.000 años, en Suráfrica.