El Gobierno dice que "luchará hasta el final" porque el reactor vaya a Vandellòs

España mantiene la candidatura de Vandellòs para acoger el reactor experimental de fusión ITER y tiene la voluntad de luchar por ella hasta el final. Ésta es la posición del Gobierno tras conocer que la Comisión ha instado una vez más a que la UE acuda con un solo candidato a la reunión que el 16 de diciembre está previsto que mantenga el consorcio internacional del ITER para decidir la sede de la instalación. "Esa partida la vamos a jugar hasta el último minuto", aseguraron fuentes del Ejecutivo tras conocer que las autoridades francesas muestran su convicción de que su candidatura será la qu...

España mantiene la candidatura de Vandellòs para acoger el reactor experimental de fusión ITER y tiene la voluntad de luchar por ella hasta el final. Ésta es la posición del Gobierno tras conocer que la Comisión ha instado una vez más a que la UE acuda con un solo candidato a la reunión que el 16 de diciembre está previsto que mantenga el consorcio internacional del ITER para decidir la sede de la instalación. "Esa partida la vamos a jugar hasta el último minuto", aseguraron fuentes del Ejecutivo tras conocer que las autoridades francesas muestran su convicción de que su candidatura será la que se haga con el apoyo europeo.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, también expuso ayer en los pasillos del Senado las ventajas de "menor coste y mayor seguridad" que, según defiende el Gobierno, tiene España respecto a su competidor francés.

La apuesta del Ejecutivo por el proyecto del ITER quedó plasmada el 9 de septiembre con la última foto entre José María Aznar y Jordi Pujol en Vandellòs. Nada más producirse el nombramiento de Costa como sustituto de Josep Piqué en Ciencia y Tecnología, ambos acompañaron a Pujol y Aznar en una visita a la central. Fue la última foto y la última conversación entre el presidente saliente de la Generalitat y el jefe del Ejecutivo, y se produjo en precampaña electoral como muestra de que ambas administraciones apuestan sin fisuras por un proyecto cuya construcción supondrá invertir 4.700 millones de euros y generará 3.000 empleos directos. Los gastos de mantenimiento durante los 20 años de explotación supondrán otro tanto.

La competición por el ITER entre España y Francia fue uno de los temas que abordó Mariano Rajoy, candidato del PP a la presidencia del Gobierno, en las entrevistas que mantuvo la semana pasada con Jacques Chirac, presidente francés, y Jean Pierre Raffarin, su primer ministro, sin ir más allá de la constatación de que es un proyecto que defienden ambos países para su territorio.