Un estadounidense preso durante 17 años por violación queda libre tras la prueba del ADN

Lonnie Erbie, un hombre acusado erróneamente de ser un violador en serie, fue liberado el lunes en los Estados Unidos, una vez que la prueba del ADN demostrara su inocencia, después de haber pasado 17 años en prisión.

Erbie fue acusado de las violaciones de tres adolescentes, ocurridas en St. Louis entre agosto y octubre de 1985. La Fiscalía usó las semejanzas existentes entre los casos (víctimas amenazadas con cuchillo o pistola, robo de efectos personales tras el abuso sexual, etcétera), la proximidad de los lugares en los que los crímenes se cometieron y la edad similar de las víctim...

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Lonnie Erbie, un hombre acusado erróneamente de ser un violador en serie, fue liberado el lunes en los Estados Unidos, una vez que la prueba del ADN demostrara su inocencia, después de haber pasado 17 años en prisión.

Erbie fue acusado de las violaciones de tres adolescentes, ocurridas en St. Louis entre agosto y octubre de 1985. La Fiscalía usó las semejanzas existentes entre los casos (víctimas amenazadas con cuchillo o pistola, robo de efectos personales tras el abuso sexual, etcétera), la proximidad de los lugares en los que los crímenes se cometieron y la edad similar de las víctimas, para sostener que habían sido cometidos por la misma persona. La detención de Erbie se hizo a partir de las descripciones realizadas por las víctimas a la policía.

A pesar de que no existía evidencia física definitiva que lo inculpara, Erbie fue condenado en 1986 a 115 años de prisión.

Después de pasar tres años en la cárcel, el entonces convicto, que hoy tiene 49 años de edad, pidió someterse a pruebas de ADN, un recurso científico ajeno a la investigación criminológica en el momento del juicio. La Fiscalía se opuso a la medida por considerar que implicaba un tormento innecesario para las víctimas y sus familias.

En 1995, diez años después de su condena, el caso Erbie fue incorporado al Proyecto Inocencia, una ONG creada en 1992 por abogados neoyorquinos que auspicia el uso de pruebas genéticas para casos criminales en los que la identidad del autor del delito no es clara. Representado por este grupo, que encabeza el abogado Barry Scheck, famoso por participar de la defensa de O.J. Simpson, Erbie consiguió en abril de 2002 que le hicieran las pruebas. Los resultados demostraron de forma concluyente que no había cometido dos de las violaciones. Las autoridades judiciales aceptaron su palabra en el tercer caso.

El juez de St. Louis que lo liberó, Jimmie Edwards, se declaró "desconsolado" por el error judicial y pidió disculpas a Erbie, argumentando que la ciencia de la investigación criminal ha avanzado desde 1985. Ante la disculpa, Erbie declaró: "Esta era la única cosa que estaba esperando". Lo primero que hizo al ser liberado fue abrazar a su hijo, a quien había visto sólo una vez desde la condena, informa Associated Press.

Con el de Lonnie Erbie ya suman 136 las personas condenadas y liberadas en EE UU, gracias a tests de ADN.

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