Las listas de espera se reducen el 4%, pero hay pacientes que aguardan cuatro años

Sanidad no sabe cuántas personas están pendientes de una visita al médico especialista

Las listas de espera de cirugía mejoran en Cataluña pese al aumento de la población, pero las mejoras no llegan a todas partes. En el último año, el número de pacientes que esperaban para que se les realizase alguna de las 14 intervenciones incluidas en el plan de choque contra las listas de espera bajaron de 30.000 a 29.000, pero sigue habiendo puntos negros, como las implantaciones de prótesis de rodilla, para las que los pacientes aguardan hasta 51 meses: más de cuatro años.

La implantación de una prótesis de rodilla es una operación delicada en todas partes, pero si el paciente ingr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Las listas de espera de cirugía mejoran en Cataluña pese al aumento de la población, pero las mejoras no llegan a todas partes. En el último año, el número de pacientes que esperaban para que se les realizase alguna de las 14 intervenciones incluidas en el plan de choque contra las listas de espera bajaron de 30.000 a 29.000, pero sigue habiendo puntos negros, como las implantaciones de prótesis de rodilla, para las que los pacientes aguardan hasta 51 meses: más de cuatro años.

La implantación de una prótesis de rodilla es una operación delicada en todas partes, pero si el paciente ingresa en el hospital Clínico de Barcelona, Bellvitge o el Sagrat Cor, lo hará después de esperar muchos meses, incluso años. En el Clínico las demoras alcanzan los 51 meses y en el resto de los hospitales del área metropolitana el usuario deberá esperar de 30 a 45 meses.

Éste es uno de los principales puntos negros del informe que ayer presentó el consejero de Sanidad, Xavier Pomés, sobre la situación de las listas de espera de cirugía en Cataluña. En el documento no estaban todas las intervenciones, sino que sólo se informa de la situación de las 14 operaciones que en su día fijó la comisión parlamentaria puesta en marcha para controlar este problema de la sanidad pública.

Pomés recordó que, de promedio, los catalanes son operados a los 2,4 meses de entrar a formar parte de una lista de espera, cuando hace un año esperaban una semana más. "Estamos mejor que hace unos años, pero todavía quedan cosas por mejorar". La asignatura pendiente más apremiante es poner freno a la lista de espera para recibir una prótesis de rodilla, algo que necesitan 7.588 catalanes. Para ello, Pomés anunció un nuevo "plan de choque" que consistirá en contratar más operaciones de este tipo con dos hospitales concertados cuyo nombre no concretó. Pomés reconoció la "dificultad" de reducir la lista de espera de este tipo de intervención y argumentó que su alto precio, 7.200 euros, hace complicado ofrecer un servicio rápido a todos los ciudadanos.

En otras operaciones incluidas en el plan de control de listas de espera de la Generalitat las mejoras han sido más evidentes. Es el caso de las intervenciones de varices o cataratas, para las que los pacientes no suelen esperar más de dos meses, según Sanidad.

Pero no todos los pacientes pendientes de operar se encuentran en las listas de espera que ayer presentó el consejero. En Cataluña los hospitales se reservan el derecho de tener una lista no oficial, denominada lista de espera técnica, donde los pacientes aguardan hasta que se les adjudica un quirófano o un médico, y en ellas pueden pasarse hasta tres meses. Este tiempo no computa como espera y ayer Xavier Pomés no pudo especificar cuántos pacientes se encuentran en este atolladero, aunque dijo: "Son menos de los que había hace un año".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Un año para el especialista

Los responsables de Sanidad tampoco saben cuánto tiempo esperan en este momento los catalanes antes de ser atendidos por un médico especialista. Éste es el primer paso tras la visita al médico de familia y en algunas zonas del Baix Llobregat y del resto del área metropolitana de Barcelona se han llegado a contabilizar esperas de hasta un año y medio para conseguir una primera visita. Este dato, no reconocido oficialmente por Sanidad, es el que más preocupa a los médicos y a los sindicatos.

Desde la oposición, la diputada del PSC Carme Figueras afirmó ayer que la situación de las listas de espera "es muy parecida a la de siempre" y lamentó que Sanidad utilice sistemáticamente la "trampa" de las listas de espera técnicas para "ocultar" el tiempo de espera real. "Algunos pacientes pasan más de tres meses en esta especie de limbo que son las listas de espera técnicas y ni siquiera saben cuándo pasan a formar parte de la lista de espera oficial". "Falta transparencia", sentenció.El consejero de Sanidad, Xavier Pomés, también anunció ayer que a finales de año las operaciones de juanetes y de quistes pilonidales (sacros) pasarán a formar parte del plan de choque de listas de espera. Esto significará que el paciente tendrá la garantía de ser operado antes de seis meses en su hospital. Si su centro sanitario no puede atenderle en este plazo, podrá ser derivado a otro hospital, público o privado, a cargo de la Seguridad Social.

Pomés señaló que la mejora en el tiempo y la reducción del número de pacientes en espera se han logrado a pesar del incremento de la cantidad de personas acogidas por el sistema público sanitario, ya que entre febrero y junio de 2003 se entregaron más de 31.000 tarjetas sanitarias a extranjeros y nuevos residentes, y en lo que va de año se han distribuido más de 204.000.

En este sentido, el titular de Sanidad explicó que ha remitidos dos informes al Gobierno central para que se revisen los pactos de política fiscal y financiera y hacer que se modifiquen los acuerdos sobre la población no residente que se asiste en Cataluña, y que se tengan en cuenta los destinos de los inmigrantes al hacer los pactos.

Respecto a la cirugía cardiaca, los datos señalan que se ha estabilizado tanto el número de pacientes en espera, que es de 286, como el tiempo medio de resolución, que es de 33 días, lo cual supone uno menos que a finales de año. La cirugía cardiaca fue, precisamente, el detonantes de la polémica sobre listas de espera hace tres años, cuando fallecieron varios pacientes que esperaban una operación a corazón abierto en el hospital de Sant Pau.

En aquel momento, el entonces consejero de Sanidad, Eduard Rius, anunció que las listas de espera se controlarían cuando se creara un registro centralizadode todos los hospitales, que también debía incluir el circuito de pruebas diagnósticas. Este registro, del que Sanidad ya hablaba en 1998, todavía no se ha completado y fuentes del departamento aseguran que no estará en marcha, como mínimo, hasta 2004.

Sobre la firma

Archivado En