Los presos universitarios del País Vasco renuncian a hacer el 74% de los exámenes

Los reclusos matriculados superan tres veces menos materias por curso que el resto de los alumnos

Los presos que cursan estudios a distancia en la Universidad del País Vasco (UPV) superan cada curso de media tres veces menos asignaturas (1,6) que el resto de los alumnos (4,4) porque no se examinan o suspenden. Renuncian a hacer los exámenes del 74% de las materias, y entre los que sí los hacen aprueba el 87%. El 85% está encarcelado por delitos terroristas. Los demás alumnos de la UPV se presentan mayoritariamente a las pruebas (al 72%) y las supera el 78%. EL PAÍS ha tenido acceso a los datos que ofreció la UPV al Gobierno cuando éste decidió prohibir a los presos matricularse en la unive...

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Los presos que cursan estudios a distancia en la Universidad del País Vasco (UPV) superan cada curso de media tres veces menos asignaturas (1,6) que el resto de los alumnos (4,4) porque no se examinan o suspenden. Renuncian a hacer los exámenes del 74% de las materias, y entre los que sí los hacen aprueba el 87%. El 85% está encarcelado por delitos terroristas. Los demás alumnos de la UPV se presentan mayoritariamente a las pruebas (al 72%) y las supera el 78%. EL PAÍS ha tenido acceso a los datos que ofreció la UPV al Gobierno cuando éste decidió prohibir a los presos matricularse en la universidad vasca.

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La prohibición será efectiva desde el próximo curso para "acabar con los privilegios" y las facilidades para aprobar. La universidad niega que haya habido esos privilegios.

El pasado curso obtuvieron el título cuatro alumnos presos de la UPV (el 1,6% de los matriculados) frente a 9.353 estudiantes ordinarios (el 18,2% de los matriculados). A modo de referencia, en el conjunto de universidades públicas españolas se graduaron 151.656 estudiantes (el 11,3% de los matriculados) en el curso 1999-2000. En la UNED, la gran universidad de educación a distancia, se graduaron 4.061alumnos (el 3% de los matriculados), una proporción casi del doble que los presos vascos. La UNED cuenta con más de 130.000 estudiantes a distancia; los presos de la UPV no llegan a 300.

El Gobierno ha justificado la prohibición de que los presos estudien a distancia en la Universidad del País Vasco con dos argumentos, expuestos el pasado otoño al presidente del Gobierno, José María Aznar, por un grupo de profesores: calificaciones desproporcionadamente altas y visitas frecuentes de los profesores. La posibilidad de que cualquier universidad imparta estudios a distancia fue introducida por el PP en la Ley Orgánica de Universidades (LOU), aprobada en diciembre de 2001.

Las titulaciones en las que se matriculan más presos, según datos del curso pasado, son Historia (46 estudiantes), Periodismo (39), Psicología (32) Filosofía y Magisterio (21 en cada una) y Derecho (20). El Consejo de Ministros aprobó el 2 de mayo modificar la Ley General Penitenciaria para que los presos sólo puedan estudiar a través de la UNED, que depende del Ministerio de Educación, y la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), los dos centros que tienen convenios con Instituciones Penitenciarias.

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Ayer, el Congreso de los Diputados precisó que también podrán hacerlo en aquellas universidades en las que en el futuro exista enseñanza sin necesidad de estar presente.

Los datos de aprobados y suspendidos en la UPV en el curso 2000-2001 reflejan que los presos se matriculan prácticamente del mismo número de asignaturas cada curso (7,3 de media) que el resto de los alumnos (7,9). Pero, una vez que lo han hecho, son muchos los que se echan atrás a la hora de presentarse a los exámenes.

Desde la reforma del Código Penal de 1995, los presos no obtienen ventajas simplemente por matricularse en una carrera, explica un portavoz de Instituciones Penitenciarias. Se hace una valoración del rendimiento del preso en los cursos realizados, que puede computar para adelantar la libertad condicional. Sin embargo, los reclusos deben cumplir tres requisitos: tener el tercer grado (régimen abierto), un pronóstico de reinserción social favorable y tres cuartas partes de la condena cumplida. A ninguno de los actuales presos condenados por terrorismo le ha concedido la Administración en los últimos años los dos primeros.

El curso pasado, los alumnos ordinarios de la UPV lograron aprobar en junio en cuatro de la carreras más demandadas 24.830 asignaturas de las 31.919 a las que se presentaron. Los alumnos presos superaron 408 de las 468 a las que concurrieron. Había 24.053 estudiantes ordinarios matriculados y 252 presos. De éstos, unos 40 estaban encarcelados por motivos no relacionados con el terrorismo.

Un sobresaliente en Derecho

Respecto a las calificaciones, en el análisis por carreras se observa, por ejemplo, que el sobresaliente obtenido por un alumno preso en Derecho representa el 4% de las materias cursadas por reclusos en esta carrera. En cambio, 274 alumnos ordinarios lograron esa nota en una materia de la misma carrera y otros 150 matrícula de honor (8% de las materias cursadas).

La Universidad del País Vasco considera que "a la vista de los datos, no se aprecia que los alumnos presos del entorno radical tengan privilegios, como afirma el Gobierno". Fuentes del rectorado añaden que es importante analizar la cantidad de aprobados en relación a la de matriculados, dado "el alto porcentaje de asignaturas en las que los alumnos presos no realizan su examen". Para la universidad, "llama la atención este aspecto; si hubiera una situación de privilegio, el efecto debería ser el radicalmente contrario".

Según Instituciones Penitenciarias, la UNED tiene en cuenta el rendimiento de los alumnos presos para renovarles la matrícula gratuita, mientras que en la UPV no se considera este factor. La universidad vasca señala, en cambio, que los presos concurren a la convocatoria general de becas del Gobierno vasco y deben cumplir los mismos requisitos que el resto.

Aparte de aprobar la reforma anunciada, el Gobierno debe establecer qué solución se va a dar a los alrededor de 300 alumnos presos matriculados este curso en la UPV para que puedan seguir sus estudios en septiembre en las universidades autorizadas.

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