"Diferentes formas de guerra"

Para el escritor Reynaldo González, es de agradecer que los intelectuales españoles "tengan a Cuba como propia y les duela lo que pasa aquí". Sin embargo, también han de medir "con realismo la situación en que Cuba está obligada a moverse y vivir". González señala que la gente de cine y los artistas han jugado un papel muy positivo al ponerse al frente del movimiento contra la guerra de Irak. "Ahora, en relación con lamentables y tristes acontecimientos recientes en Cuba, creo que se han ido de rosca. No es que les pida comulgar con acciones que contradicen sus principios, pero observo un hipe...

Para el escritor Reynaldo González, es de agradecer que los intelectuales españoles "tengan a Cuba como propia y les duela lo que pasa aquí". Sin embargo, también han de medir "con realismo la situación en que Cuba está obligada a moverse y vivir". González señala que la gente de cine y los artistas han jugado un papel muy positivo al ponerse al frente del movimiento contra la guerra de Irak. "Ahora, en relación con lamentables y tristes acontecimientos recientes en Cuba, creo que se han ido de rosca. No es que les pida comulgar con acciones que contradicen sus principios, pero observo un hipercriticismo desmedido".

"Cuba es un país acosado, al que una interesada extrapolación coloca en un llamado eje del mal tan lejano como ajeno. Mis colegas extranjeros pueden olvidar que hay diferentes formas de guerra, pero yo las vivo", asegura el escritor. Destaca que una de ellas es la guerra económica y se refiere a las medidas que evalúa en estos momentos el presidente Bush para castigar a Cuba. "Del pensamiento de Europa se espera una mirada crítica, sí, pero también historicista, no un salto abrupto. He visto cambiazos inesperados, como si se tratara de una baraja en juego, quizás para zafarse de posiciones anteriores que ahora molestan como un fardo". "Respetándolas y comprendiéndolas, pido respeto y comprensión".

González y otros intelectuales cubanos expresaron que la forma más sencilla de desacreditar a los pensadores y artistas que no se han querido ir de la isla es acusarlos de "castristas" y de "justificar la represión". Aseguran que quienes utilicen estos adjetivos y argumentos y no vean el problema en su conjunto, incluyendo el factor EE UU, es que no han entendido nada de lo que ocurre en Cuba.