Blair se entrevista hoy con Bush para acordar el futuro de Irak
El primer ministro británico cree que la ONU debe jugar un papel
Tony Blair aseguró ayer que la guerra se está desarrollando "exactamente" como esperaba y que si los iraquíes no se han echado a la calle para vitorear a las tropas de la coalición, se debe al chasco que se llevaron en 1991, cuando se marcharon de Irak sin derrocar a Sadam. El primer ministro británico viaja hoy a Camp David para decidir con Bush el desarrollo de la guerra, el futuro de Irak y las relaciones entre América y Europa.
El cariz que ha tomado la guerra obligó ayer al carismático Blair a intentar transmitir optimismo en su habitual rueda de prensa mensual y a justificar por q...
Tony Blair aseguró ayer que la guerra se está desarrollando "exactamente" como esperaba y que si los iraquíes no se han echado a la calle para vitorear a las tropas de la coalición, se debe al chasco que se llevaron en 1991, cuando se marcharon de Irak sin derrocar a Sadam. El primer ministro británico viaja hoy a Camp David para decidir con Bush el desarrollo de la guerra, el futuro de Irak y las relaciones entre América y Europa.
El cariz que ha tomado la guerra obligó ayer al carismático Blair a intentar transmitir optimismo en su habitual rueda de prensa mensual y a justificar por qué las tropas angloestadounidenses están siendo rechazadas como ocupantes en lugar de ser recibidas como libertadoras. Políticamente, el peor escenario posible para un primer ministro que ha defendido la necesidad moral de derrocar a Sadam, además de desarmarlo. "Se les dejó caer en el pasado, cuando creyeron que las fuerzas de la coalición iban a derrocar a Sadam", explicó refiriéndose a la primera guerra del Golfo. "Mi mensaje a ellos es que esta vez no vamos a abandonarlos. Sadam y su régimen serán derrocados".
Pero no sólo la ausencia de vítores provoca confusión. Basora, considerada antes del conflicto una oportunidad de difundir el júbilo de los iraquíes del sur del país, shiíes opuestos al dictador, vivía ayer un ataque feroz a cargo de las tropas británicas. Blair reiteró que la victoria angloestadounidense está fuera de toda duda y, en uno de sus típicos arrebatos espirituales, afirmó que eso se explica "no sólo por la capacidad superior de las fuerzas de la coalición, sino porque es una causa justa y la inmensa mayoría del pueblo iraquí quiere que Sadam se vaya".
El primer ministro confirmó que viajará hoy a Camp David para entrevistarse con Bush y el jueves a Nueva York para ver a Kofi Annan. "Compartimos la sensación de que la ONU ha de estar implicada en el posconflicto", dijo.