Tribuna:UN GRAN CREADOR DE AVENTURAS

Una justicia poética



Sin olvidar las colecciones de artículos, Patente de corso (1998) y Con ánimo de ofender (2001), y resaltando el conjunto de sus importantísimas narraciones menores agrupadas en Obra breve (1995), parece una justicia poética que el novelista que ha conseguido que centenares de miles de alumnos y lectores de España y América se apasionen por la España de Felipe IV acabe ocupando un sillón en la Real Academia Española, cuyo edificio está sito en la calle del Rey Nuestro Señor del mismo nombre.

José Perona es catedrático de Le...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Más información

Sin olvidar las colecciones de artículos, Patente de corso (1998) y Con ánimo de ofender (2001), y resaltando el conjunto de sus importantísimas narraciones menores agrupadas en Obra breve (1995), parece una justicia poética que el novelista que ha conseguido que centenares de miles de alumnos y lectores de España y América se apasionen por la España de Felipe IV acabe ocupando un sillón en la Real Academia Española, cuyo edificio está sito en la calle del Rey Nuestro Señor del mismo nombre.

José Perona es catedrático de Lengua Española en la Universidad de Murcia.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En