Cartas al director

La ineficacia de Tragsa

He pasado un inolvidable fin de semana recogiendo chapapote en Galicia. Junto con unos 50 voluntarios, me apunté a un viaje organizado por la Casa de Galicia de Fuenlabrada. Nos llevaban a Corcubión, donde en teoría iba a estar todo preparado. Y una parte sí que lo estaba. La gente del pueblo y del Ayuntamiento habían trabajado mucho para que tuviésemos donde dormir y qué comer. El trato por su parte fue inmejorable. La empresa Tragsa, designada por el Gobierno para el negocio de la limpieza, se había comprometido a recibirnos en el puerto, donde se encontraba todo el material, y trasladarnos ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

He pasado un inolvidable fin de semana recogiendo chapapote en Galicia. Junto con unos 50 voluntarios, me apunté a un viaje organizado por la Casa de Galicia de Fuenlabrada. Nos llevaban a Corcubión, donde en teoría iba a estar todo preparado. Y una parte sí que lo estaba. La gente del pueblo y del Ayuntamiento habían trabajado mucho para que tuviésemos donde dormir y qué comer. El trato por su parte fue inmejorable. La empresa Tragsa, designada por el Gobierno para el negocio de la limpieza, se había comprometido a recibirnos en el puerto, donde se encontraba todo el material, y trasladarnos a la playa. Pero ellos no cumplieron su parte. No aparecieron. Tras horas esperando en el puerto, unos autobuses con gente de Adega pasaron por allí, y nos acoplamos con ellos para ir a limpiar a Fisterra.

Gracias a esa carambola pude comprobar lo cancerígeno del tema: azufre, benzeno, metales pesados, todo ello envuelto en deliciosas galletas de galipote. Adega advirtió a los que llevaban lentillas de que las gafas que debían usar tenían que quedar perfectamente ajustadas ya que sino se derretían; también del riesgo de cáncer, de que las embarazadas ni se acercaran y de otros riesgos menores.

Resumiendo, susto o muerte. Se trata de un material altamente tóxico, por lo que no se comprende que se queden contenedores de fuel y de ropa manchada en la playas sin recoger, como está pasando. Y tampoco se entiende que se desprecie la ayuda de los voluntarios. El domingo, más de lo mismo. Por allí no apareció nadie. Da la impresión de que a la empresa Tragsa no le interesa que los voluntarios les quiten su negocio. ¿Por qué razón no quieren recoger la mayor cantidad de fuel en el menor tiempo posible? ¿Por qué rechazan nuestra ayuda? Se han reído de nosotros y, con ello, del pueblo gallego.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En