La irresistible atracción por Woody Allen y su familia
'¡Woody, Woody, Woody! Una fotografía, por favor'. Woody Allen, acompañado por su esposa, Soon Yi, y sus dos hijas, llegó ayer a Oviedo con cara de cansado, pero no pudo resistirse a las cálidas peticiones de la prensa. Viajó hasta la capital del Principado con un séquito de tres automóviles, Guardia Civil incluida, y una furgoneta roja en la que iba su abundante equipaje: 24 bultos, desde maletas a portatrajes, bolsas o cochecitos de niños. Poco antes había llegado el norteamericano Robert Kahn, uno de los cofundadores de Internet, que se quedó estupefacto ante la concentración mediática, sin...
'¡Woody, Woody, Woody! Una fotografía, por favor'. Woody Allen, acompañado por su esposa, Soon Yi, y sus dos hijas, llegó ayer a Oviedo con cara de cansado, pero no pudo resistirse a las cálidas peticiones de la prensa. Viajó hasta la capital del Principado con un séquito de tres automóviles, Guardia Civil incluida, y una furgoneta roja en la que iba su abundante equipaje: 24 bultos, desde maletas a portatrajes, bolsas o cochecitos de niños. Poco antes había llegado el norteamericano Robert Kahn, uno de los cofundadores de Internet, que se quedó estupefacto ante la concentración mediática, sin imaginar que esperaban al cineasta. Comieron en el restaurante Raitán y por la tarde Soon Yi salió de compras.