PSOE e IU critican que un accionista pueda tener el 100% de una televisión

Los consumidores temen que surja en España el 'modelo Berlusconi' de medios audiovisuales

El Gobierno recibió ayer múltiples críticas de partidos políticos, sindicatos y organizaciones de consumidores por haber modificado la Ley de Televisión Privada para permitir que un solo accionista pueda controlar el 100% de un canal privado. La reforma, anunciada por sorpresa el viernes en el Consejo de Ministros, se incluirá en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales de 2003 y acaba con el tope anterior, fijado en el 49%, que impedía a un propietario adquirir mayor porcentaje del canal.

El PSOE fue rotundo al afirmar que el cambio en la ley de televisión reduce la liber...

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El Gobierno recibió ayer múltiples críticas de partidos políticos, sindicatos y organizaciones de consumidores por haber modificado la Ley de Televisión Privada para permitir que un solo accionista pueda controlar el 100% de un canal privado. La reforma, anunciada por sorpresa el viernes en el Consejo de Ministros, se incluirá en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales de 2003 y acaba con el tope anterior, fijado en el 49%, que impedía a un propietario adquirir mayor porcentaje del canal.

El PSOE fue rotundo al afirmar que el cambio en la ley de televisión reduce la libertad de expresión y la pluralidad informativa. 'Hemos pasado del decretazo al televisazo', aseguró ayer el secretario general de este partido, José Luis Rodríguez Zapatero. El dirigente socialista cree que el Gobierno 'ya está moviendo los hilos en las empresas para intentar controlar los medios televisivos'.

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Zapatero criticó también el modo como se ha aprobado la medida, 'con nocturnidad y alevosía', ya que no estaba recogida en el proyecto previo de la Ley de Acompañamiento. 'Nos vamos a oponer contundentemente a esta medida', advirtió el líder socialista.

Un rechazo similar fue el que anunció ayer Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida. Este dirigente ve 'inaceptable' la modificación introducida por el Ejecutivo y aseguró que rompe los acuerdos del Congreso de los Diputados sobre pluralidad informativa.

El sindicato UGT considera 'peligroso' quitar el anterior tope accionarial en las televisiones y acusa al Gobierno de hurtar el debate con esta medida unilateral. Tampoco los consumidores aprueban los cambios. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) teme que se instaure en España el modelo Berlusconi de monopolio televisivo.

Frente a estas críticas, el coordinador de Comunicación del Partido Popular, Rafael Hernando, respondió: 'La reforma sólo pretende acabar con el disparate de [Felipe] González de 1989, que estableció un límite en el accionariado para repartir la televisión, a trozos, entre sus amiguetes'. El Gobierno de Aznar, no obstante, otorgó en 2000 dos licencias de televisión digital terrestre a los consorcios encabezados por los diarios Abc y El Mundo.

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