Consumo exigirá a finales de este año que el pescado esté etiquetado

Entre los datos deben figurar la zona de captura, el grado de frescura y el tamaño del pescado

Consumo empezará a exigir a las pescaderías en el último trimestre de este año que vendan todos sus productos etiquetados. De esta forma, pondrá fin al periodo de gracia que había concedido a estos establecimientos desde que la Unión Europea aprobará en septiembre de 2001 una normativa obligando al etiquetado del pescado en todos los países miembros. El desconocimiento de la normativa por parte del sector llevó a Consumo a establecer una moratoria, que ha aprovechado para desarrollar una campaña informativa y de concienciación entre el sector mayorista.

En principio, el producto deberá ...

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Consumo empezará a exigir a las pescaderías en el último trimestre de este año que vendan todos sus productos etiquetados. De esta forma, pondrá fin al periodo de gracia que había concedido a estos establecimientos desde que la Unión Europea aprobará en septiembre de 2001 una normativa obligando al etiquetado del pescado en todos los países miembros. El desconocimiento de la normativa por parte del sector llevó a Consumo a establecer una moratoria, que ha aprovechado para desarrollar una campaña informativa y de concienciación entre el sector mayorista.

En principio, el producto deberá estar etiquetado en todo el proceso de comercialización, es decir, los datos tienen que acompañar al pescado desde que se pone a la venta por primera vez en el mercado mayorista para que lo adquieran los pequeños establecimientos hasta que llega al consumidor final a través de la pescadería. Eso significa que son los mayoristas los que deben suministrar en primera instancia las etiquetas. Después del verano, la campaña de concienciación se realizará con las pescaderías, según ha señalado el director de Consumo del Gobierno, Rodrigo García.

'Informaremos a las pescaderías mandándoles la normativa y la documentación. También haremos un cartel para que se exponga en los comercios y los consumidores conozcan sus derechos'. La mayoría de las pescaderías de las grandes cadenas comerciales cumplen ya con el etiquetado.

García es consciente de que los ciudadanos pueden pensar que si la normativa europea ya entró en vigor hace varios meses, hasta ahora se ha estado haciendo la vista gorda. Sin embargo, precisa que 'la prioridad de la Administración no es la de sancionar'. 'Ahora podríamos hincharnos a abrir expedientes, pero eso no reporta ningún beneficio al consumidor. Lo importante es ofrecer información a las pescaderías y cerciorarnos de que los mayoristas están haciendo su trabajo'.

En primer lugar, la etiqueta debe contener el nombre comercial. Hay diferentes denominaciones por lo que, junto al nombre comercial, tiene que incluirse el científico. Esto evitará, según señala el director de Consumo, la picaresca o el fraude de otorgar denominaciones comerciales comunes a especies diferentes pero con una apariencia física similar.

Origen y calidad

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Después figurará el método de producción, si ha sido pescado en el mar, en agua dulce o criado en piscifactoría. La zona de captura es otro dato que será obligatorio ofrecer. El tamaño de la pieza en función de su talla y su peso (la escala va del 1 al 5, según su talla); el grado de frescura (Extra, A o B); el modo de presentación del producto (sin vísceras, con cabeza, fileteado, cocido); el nombre del expedidor y el precio por kilogramo completan la información que debe contener la tablilla cuando el consumidor se interese por una determinada pieza.

A diferencia de lo que ocurre con el pescado, en la carne ya existe una cierta tradición de etiquetado. Además de las normativas procedentes de la Unión Europea, desde el Gobierno se han promulgado otras que han servido para complementarlas. En el año 2000 entró en vigor la obligación de etiquetar la carne de vacuno y todos los productos de esta carne que se comercializan en la UE.

La dirección de Consumo ya ha realizado varias campañas de inspección entre las carnicerías para comprobar que cumplen con lo exigido.La última se desarrolló entre los meses de marzo y abril. En ella se detectó que el 26% de las carnicerías incumplía la normativa, al no aportar todos los datos exigidos. Consumo comprobará el próximo mes de septiembre si los comercios han subsanado las faltas.

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