Putin declara duelo nacional por la muerte de 110 soldados en Chechenia

El número de víctimas mortales de la catástrofe ocurrida el lunes con un helicóptero Mi-26 que transportaba 147 militares a Chechenia supera ya los 110, lo que llevó ayer al presidente ruso, Vladímir Putin, a declarar para hoy día de duelo nacional. Aunque aún no hay una explicación oficial de la tragedia, los investigadores localizaron ayer un lanzamisiles en las inmediaciones del lugar donde se estrelló el helicóptero.

Fuentes militares citadas por la agencia Interfax afirman haber encontrado un lanzamisiles Strela, que podría haber sido utilizado por los rebeldes chechenos par...

El número de víctimas mortales de la catástrofe ocurrida el lunes con un helicóptero Mi-26 que transportaba 147 militares a Chechenia supera ya los 110, lo que llevó ayer al presidente ruso, Vladímir Putin, a declarar para hoy día de duelo nacional. Aunque aún no hay una explicación oficial de la tragedia, los investigadores localizaron ayer un lanzamisiles en las inmediaciones del lugar donde se estrelló el helicóptero.

Fuentes militares citadas por la agencia Interfax afirman haber encontrado un lanzamisiles Strela, que podría haber sido utilizado por los rebeldes chechenos para abatir el helicóptero ruso. El hallazgo, sin embargo, no fue confirmado por el general Borís Podoprigorá, vicecomandante de las fuerzas federales en Chechenia.

'Hubo un resplandor en el lado derecho, cerca del motor, entonces todo se cubrió con queroseno, una nube negra lo cubrió todo, se volvió oscuro y yo perdí el conocimiento', relató uno de los supervivientes a la televisión rusa RTR desde el hospital. Sus compañeros no tuvieron tanta suerte. Más de 110 perecieron cuando el helicóptero, que viajaba de la base militar de Mozdok, en Osetia del Norte, a la de Jankalá, en Chechenia, se desplomó sobre uno de los campos minados destinados a proteger a las fuerzas federales de posibles ataques guerrilleros. El choque hizo explotar varias minas, que causaron un incendio en el helicóptero, convirtiéndolo en un auténtico infierno para los soldados que se encontraban en su interior. Los que lograron salir del Mi-26 morían o quedaban mutilados al pisar las minas cuando trataban de alejarse del aparato en llamas. Los soldados que corrieron a socorrerlos tampoco pudieron hacer nada y tuvieron que llamar a los zapadores para que abrieran un corredor hasta el helicóptero. Sobrevivieron 33 hombres y de los hospitalizados 17 están graves.

Las aseveraciones tanto de los militares rusos como de los separatistas chechenos de que el Mi-26 fue abatido suscitan dudas entre los escépticos, que argumentan que esta versión conviene a ambas partes. A los guerrilleros, porque les adjudica el más duro golpe asestado a los federales en los últimos tres años, y a los militares, porque justifica su presencia en la pequeña república norcaucásica y les permite obtener más dinero y armas para continuar la guerra.

Pero incluso si el aparato fue derribado por los separatistas, está claro que hubo negligencia criminal por parte de los responsables militares al permitir que el helicóptero fuera abordado por muchas más personas de las que puede llevar. El Mi-26 tiene capacidad para transportar 80 u 85 soldados, y cuando esta cifra es mayor, debe compensar ese sobrepeso trasvasando a los depósitos de tierra parte del combustible, cosa que no se hizo, según fuentes militares de Mozdok citadas por el periódico Kommersant. Esta práctica es normal en Mozdok, la base más grande del Cáucaso del Norte, donde las 'vacas volantes', como llaman los soldados a los gigantescos Mi-26, suelen llevar más de 100 hombres, 'cargados de botellas de vodka norosetia barata'.

El ministro de Defensa, Serguéi Ivanov, y el fiscal general, Vladímir Ustínov, llegaron ayer a Jankalá para supervisar las labores de investigación. Ivanov decidió relevar de sus funciones al comandante de la aviación del Ejército, Vitali Pávlov, hasta que termine la investigación, y prohibir el uso de los Mi-26 para transportar personas.