Comienza un foro alternativo a la cumbre de la UE y América Latina

La II cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, Europa y El Caribe, que se celebrará el 17 y 18 de mayo próximos en Madrid, no se va a quedar sin su contracumbre. Hoy comienza el Foro Social Trasatlántico en el que sindicatos, ONG, movimientos sociales, universitarios, ecologistas y activistas en general de España y América Latina tratarán de dar una respuesta política y social 'a las políticas que han llevado a la profundización de la miseria y la exclusión en Europa y América Latina', según expresó uno de sus organizadores en la presentación del foro la pasada semana.
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La II cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de América Latina, Europa y El Caribe, que se celebrará el 17 y 18 de mayo próximos en Madrid, no se va a quedar sin su contracumbre. Hoy comienza el Foro Social Trasatlántico en el que sindicatos, ONG, movimientos sociales, universitarios, ecologistas y activistas en general de España y América Latina tratarán de dar una respuesta política y social 'a las políticas que han llevado a la profundización de la miseria y la exclusión en Europa y América Latina', según expresó uno de sus organizadores en la presentación del foro la pasada semana.

Como es habitual en este tipo de encuentros, durante el foro alternativo se llevarán a cabo talleres, conferencias, conciertos y manifestaciones. Los promotores del encuentro se quejan de que las autoridades madrileñas, a diferencia de las catalanas, que para la preparación de la cumbre de Barcelona del pasado mes de marzo se reunieron en varias ocasiones con los llamados grupos antiglobalización y pactaron con ellos cómo y dónde se desarrollarían las actividades del foro social, no se han mostrado abiertas al diálogo. 'El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, no ha hecho más que ponernos obstáculos y es realmente difícil negociar con él', indicaba una de las portavoces del Foro.

En cuanto a las manifestaciones previstas para el viernes, sábado y domingo en Madrid, los organizadores destacaron que se han concebido como marchas pacíficas y que depende de las autoridades que Madrid sea un nuevo Génova, en referencia a la cumbre del G-8 donde el Gobierno italiano blindó la ciudad y los disturbios acabaron con la vida de un manifestante, o transcurra sin violencia, como en Barcelona.