El talante poético de Juan Goytisolo obtiene el V Premio Octavio Paz

Juan Goytisolo fue galardonado el lunes con el V Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo, dotado con 100.000 dólares (115.000 euros), por 'rescatar obras, figuras y temas marginados de nuestra tradición literaria', según indicó un jurado que presidió Álvaro Mutis. 'Me alegra mucho', dijo ayer Goytisolo desde Marraquech, 'porque en el jurado hay gente espléndida y siempre tuve una relación muy estrecha con Octavio Paz'.

El autor de Señas de identidad (1966 ) fue premiado por un jurado integrado por Álvaro Mutis, Julieta Campos, Danubio Torres Fierro, Blas Matamoro y Enrico Mario San...

Juan Goytisolo fue galardonado el lunes con el V Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo, dotado con 100.000 dólares (115.000 euros), por 'rescatar obras, figuras y temas marginados de nuestra tradición literaria', según indicó un jurado que presidió Álvaro Mutis. 'Me alegra mucho', dijo ayer Goytisolo desde Marraquech, 'porque en el jurado hay gente espléndida y siempre tuve una relación muy estrecha con Octavio Paz'.

El autor de Señas de identidad (1966 ) fue premiado por un jurado integrado por Álvaro Mutis, Julieta Campos, Danubio Torres Fierro, Blas Matamoro y Enrico Mario Santí, que en su veredicto destacó que la obra de Goytisolo (Barcelona, 1931) 'transita entre el ensayo creador y una narrativa habitada por la poesía'.

Goytisolo se une así como ganador del premio a cuatro poetas: el chileno Gonzalo Rojas (1998), el brasileño Haroldo de Campos (1999), el español Tomás Segovia (2000) y la peruana Blanca Varela (2001). 'Creo que es lógico, porque desde Don Julián a Makbara -que estaba escrita para ser leída en voz alta- muchos de mis libros tienen una composición poética, y el ritmo y la prosodia de la poesía', dijo ayer Goytisolo por teléfono desde su casa de Marraquech.

En una nota de la Fundación Octavio Paz se destaca además que en el escritor 'importa no sólo la dimensión de su literatura, sino su talante de hombre rebelde, intempestivo y crítico, que se opone a los modelos autoritarios de cualquier signo y defiende la pluralidad, la tolerancia y el diálogo entre culturas'. Y a Goytisolo le complace especialmente la palabra intempestivo: 'Eso es lo que más me gusta de todo. Me sabe a gloria ese adjetivo, me encanta'.

'Una buena señal'

El premio tiene otro mensaje: contrasta con los que no le dan en España. Pero Goytisolo no lo siente como una afrenta. 'Es buena señal que no me los den en España y que me los den fuera, mientras no sean institucionales o nacionales. Un escritor no es un bien nacional, y por eso nunca aceptaré un premio nacional'.

Han pasado meses desde aquel célebre artículo titulado Vamos a menos y Goytisolo cree que la cosa no ha mejorado. 'Tuve muchas adhesiones verbales y muy pocas por escrito. Lamento que no haya habido una discusión seria. Mucha gente me dijo: 'Has escrito lo que todos pensábamos'. Y yo les pregunto: '¿Y por qué no lo escribís? ¿Es que hay censura?'. Quizá ésa es una de las ventajas de vivir fuera y de no estar en el escalafón'.

Goytisolo sigue trabajando duro. Escribe un nuevo libro y prepara varias conferencias para la New York University, donde irá en junio. Y el domingo se va a Palestina con el Parlamento Internacional de Escritores. Allí se verá con intelectuales de las dos orillas. 'Es el peor momento. Lo de Sharon es vergonzoso, intolerable. Pretende instaurar el apartheid 12 años después de que fuera abolido. Esperemos que no empeoren las cosas con un ataque sobre Irak. Eso ya sería el colmo del delirio'.