LA CUMBRE DE BARCELONA

Aznar trata de disuadir a los manifestantes antiglobalización porque participa Batasuna

El presidente pretende poner en contradicción las reclamaciones sociales con el progreso

José María Aznar no ocultó ayer su preocupación por las manifestaciones antiglobalización que se celebrarán la próxima semana al calor de la Cumbre Europea de Barcelona. En la clausura del encuentro de líderes de las Juventudes del Partido Popular Europeo, celebrada en Salamanca, Aznar se movió entre la descalificación y la advertencia hacia los manifestantes. Descalificación porque atribuyó a una 'moda' el auge de la movilización antiglobalización, y advertencia porque pidió a sus participantes una reflexión sobre 'a quién van a acompañar', en alusión a Batasuna.

Aznar sabe que el Part...

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José María Aznar no ocultó ayer su preocupación por las manifestaciones antiglobalización que se celebrarán la próxima semana al calor de la Cumbre Europea de Barcelona. En la clausura del encuentro de líderes de las Juventudes del Partido Popular Europeo, celebrada en Salamanca, Aznar se movió entre la descalificación y la advertencia hacia los manifestantes. Descalificación porque atribuyó a una 'moda' el auge de la movilización antiglobalización, y advertencia porque pidió a sus participantes una reflexión sobre 'a quién van a acompañar', en alusión a Batasuna.

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Aznar sabe que el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), una de sus dianas de ataque preferidas, está integrado en el Foro Social de Barcelona, una plataforma contestataria con la globalización, y también sabe que sus dirigentes han dejado libertad a sus militantes para que participen en las movilizaciones que se celebrarán en coincidencia con la Cumbre de Barcelona.

Por ello no desaprovechó ayer la oportunidad de tratar de zaherir al PSC y a otros grupos de izquierda con algunos 'consejos' como cuestionar si tenían claro por qué se manifestaban; si 'se dan cuenta del paisaje posterior' a las manifestaciones y de 'a quién van a acompañar' al hilo de que Batasuna, el brazo político de ETA, participa en un grupo aparte dentro de las manifestaciones.

El último 'consejo' lo convirtió en una pregunta a los manifestantes: 'Si adelantan algo con ello a la hora de hablar de libertad, progreso, empleo y oportunidades, que son los objetivos de la Cumbre Europea', en un intento poner en contradicción las reclamaciones sociales con el progreso.

'Libertad de oportunidades'

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A partir de ahí, Aznar, consciente también de que la izquierda europea, incluida la socialdemocracia, apoya los movimientos por ofrecer una alternativa social a la globalización, la presentó en contradicción con los avances científicos y tecnológicos. 'La globalización es libertad de oportunidades para todos. Aquellos que van en contra de la globalización se oponen con unas ideas proteccionistas, reaccionarias, de falta de libertad que a quienes más perjudican al final es a quienes necesitan más libertad'.

Aznar, animado, se erigió por unos minutos en un teórico de la historia de las ideas políticas, y, tras adentrarse en el pasado de la izquierda, arremetió contra su trayectoria histórica para descalificar a la izquierda moderna. No faltaron alusiones al comunismo como 'la dictadura más cruel' que ha conocido el mundo. Y en el mismo cóctel opuso como 'reaccionario' al movimiento estudiantil y social de mayo del 68 frente a la revolución tecnológica. '¿Quién fue el adelantado? El segundo porque el primero se acogió a la sombra del marxismo', dijo sin inmutarse.

El nacionalismo fue el segundo objetivo de sus ataques al hilo del proceso de ampliación y profundización en la Unión Europea. ' creían que a más Europa, menos naciones históricas y más nacionalismo. Se equivocan porque el éxito de Europa es el equilibrio entre la integración y la diversidad. La idea de que haya sólo ciudadanos europeos al margen histórico de las naciones, es una idea imposible'.

No eludió el presidente otro de sus discursos recurrentes, el rechazo al 'nominalismo' en los debates sobre el futuro de la construcción de Europa. 'La única manera de hacerlo posible es a través de contenidos reales elaborados entre todos. Los discursos vacíos no sirven para nada si no se acompañan de acciones que mejoren el bienestar de los ciudadanos'.

En su papel de presidente de turno del semestre de la Unión Europea, reiteró los objetivos de la Cumbre de Barcelona de la próxima semana. Serán 'crecer más, ser más competitivos y generar empleo'; promover reformas estructurales para facilitar el empleo y el desarrollo sostenible. 'A Barcelona no vamos a hacer literatura sino adoptar compromisos de reformas económicas muy importantes', dijo a modo de eslógan.

Aznar precisó que las reformas consistirán en la potenciación de la construcción de un mercado único financiero, la liberalización del sistema energético, la mejora de los mercados laborales, de los sistemas educativos, dar más oportunidades a las mujeres, la ratificación del Protocolo de Kioto y el compromiso de Europa con el ciudado medioambiental. 'Empiezan momentos de recuperación económica y hay que aprovecharlos. No hay que poner barreras a la competencia ni tener miedo a los cambios. Europa se juega su futuro económico', dijo para enfatizar la importancia de la Cumbre de Barcelona.

El presidente del Gobierno envió ayer una carta a los líderes de los trece países candidatos a integrarse en la Unión Europea para participar en una jornada de trabajo de la Cumbre de Barcelona los próximos días 15 y 16 de marzo.

José María Aznar, con los líderes de las Juventudes del Partido Popular Europeo, ayer en Salamanca.EFE

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