El Gobierno reconoce que defender los cítricos no es su única prioridad

La defensa del sector citrícola no es la primera prioridad comercial del Gobierno, y tampoco la única con Estados Unidos. El secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, dijo ayer que el Ejecutivo 'siempre' defenderá los intereses españoles en el conflicto de las clementinas, aunque añadió que se deben tener en cuenta 'otros intereses' porque 'es bueno' para las relaciones comerciales internacionales. Por otro lado, el PP rechazó convocar la Diputación Permanente de las Cortes para que la consejera de Agricultura explique la crisis.

El secretario de Estado de Comercio dio ayer una de...

La defensa del sector citrícola no es la primera prioridad comercial del Gobierno, y tampoco la única con Estados Unidos. El secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, dijo ayer que el Ejecutivo 'siempre' defenderá los intereses españoles en el conflicto de las clementinas, aunque añadió que se deben tener en cuenta 'otros intereses' porque 'es bueno' para las relaciones comerciales internacionales. Por otro lado, el PP rechazó convocar la Diputación Permanente de las Cortes para que la consejera de Agricultura explique la crisis.

El secretario de Estado de Comercio dio ayer una de cal y otra de arena al sector citrícola. Costa reiteró que el Ejecutivo español no es contrario a modificar o actualizar el actual protocolo de exportación citrícola con Estados Unidos 'siempre que sea para garantizar la seguridad de los mercados' y los derechos de los países destinatarios y de los productores. El responsable político, no obstante, aseguró que rechazará modificaciones injustificadas y calificó de 'desproporcionado' un veto que, recordó, carece de acreditación: 'Esperamos una solución rápida e inequívoca, y si puede ser amigable', dijo Costa en Valencia.

El hecho de que Juan Costa explicara que el Gobierno debe tener en cuenta 'otros intereses' despertó la crítica en el sector. El secretario general de la Unió de Llauradors, Joan Brusca, calificó las declaraciones de 'defraudantes' y 'denigrantes', sobre todo, añadió, 'teniendo en cuenta que le querían presentar como el salvador'. El sector esperaba que la defensa de la secretaría de Estado de Comercio fuera más resolutiva que la del Ministerio de Agricultura. El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, calificó como preocupante 'que no consideren importantísimos los cítricos'. 'Si a España le preocupa la repercusión puede apoyarse en la Unión Europea', añadió. Aguado mostró su 'insatisfacción y enfado' porque considera que el sector tiene derecho a 'exigir' que el Gobierno lo 'defienda'. El responsable agrario, en cualquier caso, valoró la crítica de Juan Costa al veto estadounidense.

Poco después, el PP rechazó en la junta de portavoces de las Cortes la iniciativa de EU para que la consejera de Agricultura, María Ángeles Ramón-Llin, compareciera ante la Diputación Permanente de las Cortes porque considera que las gestiones realizadas por el Consell y el Gobierno central en torno al asunto son 'prácticamente de dominio público', porque son conocidos 'los esfuerzos que se han hecho desde el Gobierno central y desde el Consell para tratar de revertir esta situación' y porque 'se siguen haciendo gestiones'. El portavoz popular, Alejandro Font de Mora, aseguró que no hay 'motivo' para que esa comparecencia no se produzca en el periodo ordinario de sesiones, que empieza en febrero, y añadió que ha ofrecido a EU 'acelerar' la comparecencia ordinaria de la consejera. Ésta anunció por la tarde su intención de solicitar una comparecencia urgente en las Cortes para informar de sus gestiones.

Los portavoces de la oposición criticaron al PP por 'bloquear' la iniciativa de EU y señalaron que esta postura cuestiona 'el célebre poder valenciano'.

La Unió criticó la decisión y consideró la crisis 'de la suficiente importancia y urgencia' para que se aceptara la convocatoria.